¿EN QUIÉN SE PUEDE CONFIAR?
PARA MUCHOS JEFES LA RESPUESTA ES: "EN NADIE".
Esta desconfianza no es difícil de entender, ya que en las relaciones de negocios la confianza tiene sus riesgos.
LOS DOS LADOS DE LA CONFIANZA
El confiar no es tan sencillo. Esto es debido a que hay dos clases de confianza. Una basada en la motivación y la otra basada en la competencia.
La confianza basada en la motivación está fundamentada en la creencia de que las intenciones y valores de los otros son muy semejantes a los propios y son el soporte de la mayoría de las relaciones personales.
Pero en los negocios, la confianza cimentada en la capacidad -en la convicción de las capacidades propias- es mucho más importante. El problema se presenta porque muchos jefes tienen dificultad para valorar el talento de sus empleados, lo que hace difícil desarrollar una relación confiable.
Hay dos obstáculos para determinar la competencia. Por una parte, los empresarios tienden a poseer un atributo conocido como "inflación psicológica" (en otras palabras, egomanía), la creencia que pueden hacer el trabajo mejor que nadie. Pero esa superioridad aparente del empresario puede resultar una debilidad. La mayoría de los hombres de negocios poseen habilidades altamente especializadas, pero no la de ser buenos evaluadores de talentos.
PROMOVIENDO LA CONFIANZA
De hecho la confianza -basada en la capacidad- es un comportamiento que se puede aprender. Hay que observar, con objetividad, a los empleados en acción. Si se hizo una buena selección al contratarlos, lo más probable es que trabajen con eficiencia, aun cuando no tengan el mismo criterio que el jefe. En caso de un mal desempeño del personal, se puede programar su capacitación.
EVALUANDO LA MOTIVACIÓN
La confianza basada en las capacidades es una medida bastante equitativa, sin embargo, cuando se fundamenta en las motivaciones, con frecuencia éstas resultan confusas y sujetas a cambios. Es por ello que las relaciones de confianza fundamentadas en la motivación no son comunes en los negocios y únicamente se desarrollan una vez que la confianza, basada en la capacidad, haya sido establecida.
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