UNA ASISTENTE VALIENTE
No hay acertijos diarios en el mundo del trabajo. El éxito de una carrera no consiste en aprender las respuestas en los libros de texto; es más bien asunto de generar ideas creativas. Es lograr que te respeten, es trabajar con eficiencia -lo consigues cumpliendo con tus deberes y siguiendo las reglas. Pero eso nunca te va a convertir en una estrella.
ERES UNA ASISTENTE VALIENTE
Ten en cuenta que hay una auténtica dinámica en el trabajo respecto a la valentía: un acercamiento a la mejora propia.
Ser arriesgada no es suficiente; es necesario tener una visión que es el contexto de los movimientos que realices. Los objetivos personales tienen que relacionarse con la visión de la empresa. Un renombrado consultor dice que "visión" es una aseveración coherente y poderosa de lo que una empresa puede y debería ser.
Una vez que has trabajado en tu visión, no la dejes en tu cabeza; escríbela, si se puede en una sola oración. Aunque parezca un ejercicio de primaria, el escribirla te ayudará a cristalizarla. Recuerda que debe estar basada en lo que puede ser y no en lo que debería ser. Reléela, debe ser tu punto de referencia.
Hay dos maneras de sabotear el éxito: La primera tiene que ver con las relaciones en el trabajo; ¿cómo respondes a tu jefe, a los compañeros y a los subordinados? La segunda comprende las excesivas demandas de ti misma. Perfeccionamiento, aplazamientos y demasiada entrega al trabajo.
"Puedes" y "debes" son palabras clave. "Puedo" tiene que ver con los recursos y capacidades; "debo" se relaciona con valores y aspiraciones.
El tener una personalidad valiente no es suficiente para ser alguien que se arriesga, crea sus propias reglas y se responsabiliza de sus errores. Consiste en no tratar de hacer todo y empezar a concentrarse únicamente en los pasos esenciales para lograr la meta. Todo lo demás es pérdida de tiempo y energía.
Envíanos tus comentarios a: institutomariacristina@prodigy.net.mx
