En febrero de este año vino el expresidente Bill Clinton a México. En esta visita mencionó que ante la caída de los ingresos petroleros se podría trabajar en acelerar la transformación del país, a través de la reforma energética, cambiando el enfoque de una economía petrolera a una de aire limpio que busque desarrollar tecnologías verdes, que generen puestos de trabajo y tecnologías que nuestro país pudiera exportar.
Al respecto, podemos visualizar que nuestro país ha logrado avances significativos en este sector. La Secretaría de Energía destaca que a nivel mundial México se caracteriza por ser uno de los países con metas más ambiciosas en materia de generación mediante fuentes no fósiles, menciona que la Ley para el Aprovechamiento de las Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética establece que para 2024 la participación de las fuentes no fósiles en la generación de electricidad será de 35%, para lo cual se implementarán acciones como la promoción en el uso de alternativas bioenergéticas, el fomento de las energías renovables, la promoción en el uso de tecnologías limpias y la sustentabilidad energética, entre otras.
Por otra parte, según datos de ProMéxico (el organismo del gobierno federal encargado de coordinar las estrategias dirigidas al fortalecimiento de la participación de México en la economía internacional), hasta 2013 nuestro país contaba con una capacidad efectiva instalada para la generación de energía eléctrica de 64 mil 690 megawatts (MW = un millón de watts), de los cuales 14 mil 891 MW provinieron de fuentes renovables de energía, como la eólica, solar, hidráulica, geotérmica y de biomasa, lo que representaba 23% de la capacidad instalada. Para 2027 se proyecta un incremento de la capacidad en 21 mil 089 MW, de los cuales se estima que las fuentes de energía eólica e hidráulica tendrán la mayor participación, con 52% y 25%, respectivamente.
En este sentido, es importante comentar que México cuenta con recursos eólicos privilegiados con un potencial estimado en 40 mil 268 MW, considerando factores de producción entre 20% y 25%. A su vez, el potencial hidroeléctrico es de 53 mil MW y más de 10 mil MW de potencial geotérmico para generación térmica de electricidad en el interior de la tierra.
Según ProMéxico, las fortalezas en nuestro país son representativas, ya que además de contar con una excelente ubicación geográfica y abundantes recursos naturales México representa un gran potencial para la fabricación de equipos, dados los bajos costos industriales y la mano de obra altamente calificada. En el periodo de 2003 a 2013 se registró una inversión extranjera directa acumulada de 11 mil 099 millones de dólares. Las principales empresas que han invertido en este sector son Acciona, Gamesa, General Electric, Sunpower, Alston y Repsol.
De igual forma, se menciona que nuestro país es el único de Latinoamérica que cuenta con conocimiento integral de la energía geotérmica, desde su fase de exploración hasta la producción. Esto se ha consolidado mediante programas de investigación que se desarrollan en los principales centros de investigación, como el Instituto de Energías Renovables de la UNAM, el Instituto de Investigaciones Eléctricas y los Centros de Innovación en Energías Solar, Geotérmica y Eólica.
Asimismo, es importante comentar que según la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), anualmente se gradúan 110 mil estudiantes de ingeniería, manufactura y construcción, además de que buena parte de universidades e institutos de educación superior han incorporado en sus programas de posgrado especialidades, maestrías y doctorados en este ramo, gracias a programas como el Fondo Sectorial de Sustentabilidad Energética que coordina la Secretaría de Energía y el Conacyt, además de implementar el Programa Estratégico de Formación de Recursos Humanos en Materia Energética. Esta formación de talento especializado ha permitido que, según cifras de la UNESCO, México tenga 26% más graduados per cápita de dichos programas de estudio que en los Estados Unidos.
El panorama es prometedor. Como resultado de la firma de tratados de libre comercio con 45 países, México tiene acceso a un mercado potencial de mil 200 millones de consumidores y más del 60% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, que lo posiciona como una importante plataforma de explotación.
