Óptimo. Lo ideal es que cada familia cuente con el espacio necesario para su pleno desarrollo.
El surgimiento de colonias irregulares en años recientes en la capital, ha impedido avanzar en las metas de combate al hacinamiento. Ejemplo de ello, es que en el inicio de este 2015 se contabilizaba a 15 mil familias en tal condición; y en el cierre, el número es similar.
De acuerdo a parámetros nacionales, deben vivir cuatro personas en una vivienda que tenga dos recámaras, cocina y sala-comedor, al menos, por lo que cuando no se cumple con estas especificaciones, se considera que las familias viven hacinadas.
A decir del director del Instituto Municipal de la Vivienda (Inmuvi), el año 2015 se cierra con un total de 700 recámaras adicionales, construidas con apoyos de esta instancia, por lo que el mismo número de familias logró salir de esta condición de hacinamiento.