The Kooks prendió a los mexicanos con su propuesta musical en la Ciudad de México. (El Universal)
La banda The Kooks llenó de energía y alegría el Pepsi Center donde la noche del martes ofreció un concierto en el que puso a bailar y cantar a los presentes, en su mayoría público joven.
Encabezados por Luke Pritchard, los músicos de Brighton, Reino Unido, aparecieron en el escenario de donde colgaban tres pantallas que animaron a la audiencia que se estremeció con el sonido y los gritos característicos del vocalista durante Around town.
Siguió entonces Ohh la en el que la guitarra y la batería hicieron que las manos de los presentes se agitaran sin parar.
Luego de agradecer al público su asistencia, Luke Pritchard y la banda interpretaron Bad habit y London.
Los sonidos rockeros y eléctricos se mezclaban con la atmósfera roja mientras los gráficos en colores encendidos aparecían en las pantallas como una escenografía a la aguda voz del intérprete que se sacudió con los movimientos de baile que lo llevaban por el escenario, mientras las guitarras y los gritos de la gente no dejaban de escucharse.
Los sonidos alegres de canciones como She moves in her own way, Eddies gun y Dreams convencieron a la audiencia de bailar con las notas de la guitarra eléctrica que daban forma al pop y rock de la agrupación formada hace 11 años y que continuó con la fiesta sin dar descanso.
"Muchas gracias, de verdad, no saben lo que esto significa para nosotros", exclamó el músico que rió con el público al que hizo cantar al ritmo de su guitarra con West side y Always where.
El brit pop continuó con temas como See the sun y Sofa song, la banda se despidió del escenario que permaneció encendido y con el público expectante que se mantuvo inmóvil hasta que las luces reactivaron su intensidad y los músicos tomaron su lugar para ofrecer Face you.
Luego de hora y media de concierto, la banda se despidió con Naive y un abrazo de todo el grupo frente a su entregada audiencia.
