El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, planteó a los representantes de los diez partidos políticos el mapa de lugares en los que se pondrá especial atención durante las elecciones, por problemas de conflictividad social e inseguridad por operación de grupos criminales.
Por inseguridad, ubicó a cuatro entidades: Tamaulipas, Guerrero, Michoacán y Jalisco, pero aclaró que no se percibe ningún intento de sabotaje o interferencia de grupos delincuenciales en el proceso electoral, indicó el representante del Partido Acción Nacional (PAN) ante el INE, Francisco Gárate.
En tanto, por conflictividad social señaló a dos estados. En el caso de Oaxaca, por la actuación que pudiera tener el magisterio para impedir el proceso, y cuatro regiones de Guerrero: Chilpancingo, Tixtla, Tlapa y Chilapa podrían requerir mayor atención.
Estas son las zonas donde actúan organizaciones que, con la protesta por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, promueven la no realización de las elecciones.
En el encuentro sostenido ayer por la mañana participaron todos los partidos, quienes fueron informados sobre los trabajos de organización y planeación del proceso electoral.
El representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ante el INE, José Carlos Ramírez Marín, dijo que fueron informados de los preparativos para blindar secciones donde pudiera haber problemas.
Córdova indicó que hay la "total determinación del INE de garantizar las elecciones en Oaxaca y que se blindarían asegurando que si no se pueden realizar (la instalación de casillas) en un lugar, se realicen en otra".
Sin embargo, el representante del PAN expuso que fueron informados de que en Oaxaca de por sí no se instalarán casillas en escuelas.
70 hechos violentos durante el proceso
El proceso electoral de este año ha sido empañado por la violencia.
Más de 70 incidentes violentos, entre ejecuciones, "levantones", amenazas y agresiones directas contra políticos o candidatos, se han registrado en el actual proceso electoral, de acuerdo con un recuento.
Las campañas arrojan un saldo de 18 políticos ejecutados en siete entidades, entre ellos aspirantes o candidatos a puestos públicos, dirigentes partidistas, operadores o promotores del voto, así como simpatizantes.
Uno de los casos más recientes fue esta semana la ejecución del coordinador de campaña del PRI en Chignahuapan, Puebla, Salvador Méndez.
En cuanto a ejecuciones, Guerrero acumula el mayor número de incidentes, con siete casos, desde la decapitación de Aideé Nava, precandidata del PRD al Ayuntamiento de Ahuacotzingo, hasta la ejecución de Ulises Fabián, abanderado del PRI al Gobierno municipal de Chilapa.
Además en ese estado se han registrado agresiones directas a candidatos, como ocurrió con Luis Walton, abanderado a Gobernador por Movimiento Ciudadano, quien fue encañado en Chilapa; y declinaciones por temor al crimen organizado, como la de Valentina Rosendo, aspirante de Morena a la alcaldía de Acatepec.
En Michoacán fue ejecutado el candidato a edil de Yurécuaro, Enrique Hernández, postulado por Morena, quien en vida enfrentó a los Caballeros Templarios.
Además, por recibir amenazas de bandas criminales, se desistió a continuar en la contienda el candidato de ese partido a edil de Huetamo, Jorge Granados.
En San Luis Potosí fueron asesinados la dirigente del PRI en Lagunillas, Cecilia Izaguirre; y Alfonso Ordaz, un operador panista en Matlapa; mientras que el candidato albiazul a la alcaldía de Soledad de Graciano Sánchez, Juan Carlos Velázquez, libró un atentado en su contra.
Otros estados donde se han registrado ejecuciones son Chihuahua, Oaxaca, Veracruz y Tabasco.
En la Ciudad de México ocurrió un enfrentamiento entre brigadistas de PRI y PRD en Cuajimalpa, y una agresión a balazos contra la casa de campaña del candidato del PRD a edil de Ecatepec, Octavio Martinez.
