El presidente de la federación rusa de atletismo renunció al cargo que ocupó durante casi 25 años, luego de una serie de escándalos de dopaje.
Valentin Balakhnichev es el único presidente que ha tenido la federación desde que se separó del organismo que regía el deporte en la Unión Soviética.
Balakhnichev abandona el cargo mientras la federación encara una investigación de la Agencia Mundial Antidopaje por acusaciones de dopaje institucionalizado entre los atletas rusos. La pesquisa se enfoca principalmente en el equipo de marchistas rusos, de los cuales más de 20 han sido suspendidos por dopaje.
Balakhnichev dijo que "el presidente tiene que responsabilizarse, así que decidí renunciar", según reportó la agencia R-Sport. El vicepresidente Vadim Zelichenok lo reemplazará de forma interina hasta que se realicen nuevas elecciones, dijo la vocera de la federación Alla Glushchenko a la AP.
