Recuperación. La recuperación de una ciudad en Irak que estaba en manos del Estado Islámico.
-Ataques aéreos de Estados Unidos y de la coalición mataron a 10 líderes del grupo Estado Islámico en el último mes, incluidos varios que estaban vinculados a los ataques en París y a otras confabulaciones contra Occidente, dijo el martes un oficial militar estadounidense.
El coronel del Ejército Steve Warren dijo a reporteros que cubren el Pentágono que los milicianos murieron en su mayoría en ataques de drones en Irak y Siria. El funcionario ofreció pocos detalles, pero dijo que al menos dos de los muertos estuvieron involucrados en los ataques ocurridos en París.
Según Warren, uno de los insurgentes muertos era Charaffe al Mouadan, un miembro del grupo Estado Islámico afincado en Siria que estaba vinculado directamente con Abdel Hamid Abaaoud, el líder de la célula que atacó en París. Al Mouadan, quien murió en un ataque aéreo el jueves pasado en Siria, estaba planeando ataques adicionales contra Occidente, indicó Warren.
Otro miliciano muerto fue Abdel Kader Hakim, quien era parte del esfuerzo del grupo Estado islámico para planear ataques contra objetivos en Occidente y quien "tenía vínculos" con la red que atacó París, dijo el coronel Warren.
La mayoría de los 10 eran al parecer líderes de nivel medio.
En tanto, autoridades belgas anunciaron que habían arrestado a dos hombres relacionados con un presunto plan para perpetrar ataques en Bruselas durante la temporada de fiestas de fin de año. De acuerdo con las autoridades, los planes involucraban ataques semejantes a los sucedidos en París el 13 de noviembre, cuando 130 personas fueron asesinadas y cientos más resultaron heridas por hombres con armas de fuego y suicidas cargados de explosivos. El grupo Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de esos ataques.
Al Mouadan, un francés de 26 años que creció en los suburbios pobres de París, fue arrestado en Francia en octubre de 2012, y fue acusado de "asociación criminal por la preparación de actos de terrorismo", un cargo utilizado frecuentemente por los franceses para arrestar a potenciales terroristas.
No fue enviado a prisión y partió a Siria en agosto de 2013, donde se unió al grupo Estado Islámico, según un funcionario judicial en París. El funcionario agregó que al Mouadan adoptó el nombre de guerra Abou Souleymane. El funcionario solicitó no ser identificado debido a que no está autorizado a hablar sobre el caso.
Atentado en Pakistán
Al menos 23 personas murieron ayer y más de 70 resultaron heridos por un atentado suicida contra una oficina gubernamental en la norteña ciudad paquistaní de Mardan, cuya autoría se atribuyó el Talibán paquistaní.
El atentado fue perpetrado por un atacante, quien a bordo de una motocicleta se inmoló frente a una oficina de Autoridad Nacional de Base de Datos y Registros (NADRA), donde decenas de personas hacían fila para obtener su Tarjeta de Identidad Nacional (NIC).Bilal Ahmad Faizi, portavoz del servicio de emergencia Rescate 1122, confirmó que 23 personas murieron y 75 resultaron heridas, 25 de ellas de gravedad, a causa del atentado con explosivos “Un gran número de personas se encontraban en el lugar al ocurrir la explosión, ya que la gente acude a diario para recoger o solicitar sus tarjetas de identidad digitales”, explicó, por su parte,
Mukkaram Khan, portavoz de la Policía de Mardan, provincia de Khyber Pakhtunkhwa.
Arrebatan ciudad
El primer ministro de Irak, Haider al-Abadi, llegó el martes a la ciudad de Ramadi para celebrar su liberación del control de extremistas del grupo radical Estado Islámico, dijo la televisora estatal.
La cadena no ofreció más detalles sobre la visita de al-Abadi a la capital de la provincia de Anbar, pero un comandante del ejército iraquí, el general de brigada Ahmed al-Belawi, dijo a The Associated Press que el mandatario inició su visita reuniéndose con responsables de seguridad y de la región. Ramadi cayó en manos de la milicia radical en mayo, en un importante revés para las
tropas iraquíes y la campaña aérea liderada por Washington.
El centro de la ciudad de Ramadi, en el oeste de Irak, estaba principalmente en calma un día después de que tropas de