Sin efecto. A pesar de que el empleo ha crecido, el crecimiento de la masa salarial ha tenido un comportamiento lateral.
A pesar de que subió el número de empleos registrados en el Seguro Social y que la tasa de desempleo bajó a 4.2%, la tasa de informalidad laboral tuvo un repunte en marzo pasado, lo que podría significar que hay una mayor precarización del mercado de trabajo y por lo tanto la posibilidad de que el bienestar de los hogares mejore tomará más tiempo, informó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Sin embargo, ni el ritmo de crecimiento económico ni el entorno de negocios ha sido el mejor para beneficiar "el mercado laboral", afirmó.
"Si bien los datos generales muestran que el empleo crece, algunos cálculos indican que la masa salarial mantiene un comportamiento lateral, lo cual no refleja el beneficio del aumento de ocupación", indicó en su Análisis Económico Ejecutivo.
Si bien el empleo formal o informal crece, "los salarios que se pagan en ambos sectores en las nuevas contrataciones son cada vez más bajos", explicó el Centro que dirige Luis Foncerrada Pascal.
"Las cifras disponibles indican que sólo en 2014, el total de ocupados con ingresos de hasta tres salarios mínimos aumentó en 897 mil 689 personas, mientras que el universo de ocupados con ingresos superiores a 3 salarios mínimos se contrajo en un millón 064 mil 515".
Un buen desempeño de la economía debería reflejarse en un entorno favorable para que fluya la inversión y se generen empleos formales.
Pero, los hogares muestran un déficit en su ingreso personal, frente a las necesidades que tienen de cubrir los gastos de alimentos, educación, transporte y salud.
"La situación se complica al analizar las cifras de ocupación y desocupación se infieren importantes necesidades, ya que el objetivo no sólo es tener la capacidad para cubrir el número de desempleados y de aquellos que cada año se integran al mercado laboral, que suman poco más de 3 millones", explicó.
Hay que considerar que hay 4 millones de personas subocupadas que tienen necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual les permite.
Está también la población no económicamente activa disponible, es decir, 6 millones de personas que aunque tienen interés de trabajar en la semana de referencia no trabajaron, ni tenían trabajo, ni buscaron activamente uno, por considerar que no tenían oportunidad.
Buena perspectiva
Según el último reporte de Hacienda, la economía observa buena dinámica:
Los ingresos presupuestarios aumentaron más de 9 por ciento en el trimestre.
Durante enero-marzo de 2015, las finanzas públicas registraron un déficit de 100.4 mil millones de pesos, resultado congruente con la tendencia esperada.
Los ingresos no tributarios mostraron una mayor fortaleza.