El procurador general de Texas, Ken Paxton, se entregó ayer a la policía del condado de Collin después de que fue acusado de tres cargos de felonía, incluyendo fraude, derivado de gestiones realizadas cuando era miembro de la legislatura estatal.
Paxton apareció sonriente en la fotografía de la ficha policiaca poco después de que fue procesado en la comunidad de McKinney, asiento de ese condado al norte de Dallas, aunque fue dejado en libertad después de pagar una fianza de 35 mil dólares.
El pasado martes en Texas un gran jurado en esa comunidad presentó tres cargos contra Paxton por haber actuado como un agente intermediario en operaciones financieras sin estar autorizado para ello, además de haber mentido.