Alternativas. Campesinos dicen que la actividad ya no es rentable por los altos costos de producción y buscarán alternativas. (MARY VÁZQUEZ)
Los altos costos de producción agrícola han generado crisis pues la actividad ya no es rentable, por lo que los campesinos de La Laguna de Coahuila y Durango buscan que el Gobierno federal visualice la situación. Eso es el objetivo de la movilización que preparan para el día de hoy.
"Nosotros tenemos conocimiento de que hay tres productores a mediana escala del lado de Durango que prefirieron retirarse de la actividad porque para ellos ya no era rentable. Imagínate qué va a pasar si esto continúa. ¡Los empleos que se van a perder! Esto va a propiciar serios problemas para la gente que vive en esas comunidades", dijo el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en el San Pedro, Natividad Navarro Morales.
Explicó que la actividad agrícola emplea el 25 por ciento de la mano de obra de los ejidos, el 50 por ciento de su población se emplea en las empresas maquiladoras y el otro 25 por ciento es la gente que trabaja su pedazo de tierra. Los medianos y pequeños productores generan entre 100 y 400 empleos y en últimas fechas se ha reducido drásticamente en número de empleos.
"La energía eléctrica está cara, los fertilizantes caros, la gasolina y el diesel está caro. Eso está acabando con nosotros. Pero yo no entiendo si la energía y la gasolina son derivados del petróleo y el precio está bajo; ¿por qué nos venden a nosotros la energía y la gasolina tan cara?, refirió.
"Si esos empleos se pierden va a ver un problema. Hay productores a mediana escala que emplean 300, 400 gentes y se gastan en nómina al mes unos 2 millones de pesos y otro millón es para el pago de proveedores y la energía" añadió.
Otra situación que se tiene, dijo, es que hay una disminución del 25 por ciento en el presupuesto federal destinado para el campo, por lo que, insistió, buscan presionar para establecer diálogo con los encargados de las secretarías de Energía, Hacienda, Economía, Agricultura y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para buscar alternativas, pues de no hacerlo, provocaría una crisis y para cubrir la necesidad alimentaria se dependería totalmente de la importación de los productos.