Nacionalistas profanaron un monumento en memoria del líder opositor ruso Boris Nemtsov en el lugar donde fue asesinado, pero fue restaurado rápidamente.
Nemtsov, exviceprimer ministro y crítico del presidente Vladimir Putin, fue muerto a tiros el 27 de febrero en un puente cerca del Kremlin.
Sus admiradores colocaron flores, cirios, fotografías y una placa que decía "Puente Nemtsov". Esta semana, un grupo de personas que se describieron como simpatizantes de los rebeldes prorrusos en Ucrania profanaron el monumento improvisado, rociaron la placa de pintura y pegaron calcomanías que calificaban a Nemtsov como "traidor de los intereses rusos".
Los partidarios de Nemtsov restauraron el monumento.
La policía rusa arrestó a cinco chechenos acusados de participar en el asesinato, pero no han descubierto al autor intelectual.
