Estamos en la época de premiaciones para las películas de 2014 y la televisión nos permite estar a la vanguardia de lo que está pasando, presentándonos en el propio hogar las últimas noticias al respecto.
En lo personal, me llamó la atención el filme Boyhood, traducida al español como Momentos de una vida. La película es muy buena, nos muestra el paso del tiempo, durante doce años, de una familia de las llamadas disfuncionales porque no es estable en cuanto a que no es la típica: padre, madre e hijos, reunidos para juntos salir adelante (aunque, estadísticamente, sí es la típica familia estadounidense).
Cuando los hijos tienen seis y nueve años, los padres se divorcian; posteriormente, la madre tiene dos parejas que también se desaparecen, pero la madre sigue nutriéndolos física y afectivamente. El padre de manera periférica sigue el contacto con los hijos, lo que, de algún modo, les proporciona seguridad.
El filme lleva un ritmo lento porque se centra más en la época adolescente de Mason, el hijo menor, y señala muy bien la manera de ser de los jóvenes durante esa etapa, pero el argumento atrapa y la película se disfruta. Sobre todo, está llena de filosofía y mensajes propositivos para los padres de familia. No digo más para crear el suspenso, sólo sugerir que es una buena opción para cuando ésta llegue a las carteleras.
