Está en cartelera una película que ha generado muchísima controversia porque está basada en la primera entrega de una trilogía del libro Cincuenta Sombras de Grey, escrito por la autora británica E. L. James, quien narra la relación entre una joven de 21 años recién graduada de la universidad y un joven empresario rico y exitoso. Es una novela explícitamente erótica con elementos de prácticas sexuales de dominación, sumisión, sadismo y masoquismo, las que se consideran prácticas sexuales no convencionales o alternativas. El libro cae definitivamente en la categoría de pornografía, solamente que su venta estaba al alcance del público común, en donde las mujeres lo adoptaron inmediatamente promocionando su venta a través de las redes sociales, con un boom increíble. Se han vendido 31 millones de copias en todo el mundo, superando el récord de "Harry Potter" como la edición de bolsillo más rápida de todos los tiempos. La lectura de pornografía ha sido casi exclusiva de lectores masculinos, pero en esta ocasión, llegó al alcance de las mujeres y son quienes se han posesionado definitivamente de este libro.
Al tener ese éxito, de inmediato se pensó en llevarlo a la pantalla grande. Esto tomó su tiempo porque no se encontraban quienes aceptaran los papeles protagónicos debido a las escenas porno del argumento. Al fin, se lograron los actores y ya se terminó la película. Los boletos de las premieres en varios cines se vendieron por adelantado porque, al parecer, las personas estaban ansiosas de verla, sobre todo las mujeres casadas mayores de 30 años, porque se dice que el libro resultó "porno para mamás".
Aquí ocurrió un fenómeno interesante. Al parecer, las mujeres sabían que existían prácticas sexuales no convencionales, pero, no tenían el conocimiento preciso de cómo, cuándo y dónde. Al permitirse a sí mismas conocerlo a través de esa lectura, lectura que no estaba en los estantes señalados como XXX, lo aprovecharon y se "emanciparon" en ese aspecto. Todo tiene su lado positivo y su lado negativo: lo positivo es que son más "cultas", pues ahora saben más, pero lo negativo es que están en peligro de introducir a su propia casa actividades relacionadas con la profesión más antigua del mundo, pero en sus prácticas más peligrosas: dominación, sumisión, sadismo y masoquismo por parte de la pareja, con ausencia total de romanticismo.
