La esperada aventura veraniega del presidente ruso, Vladimir Putin, tampoco se librará de la polémica este año, aunque esta vez será de índole política después de que el jefe del Kremlin eligiera la anexionada Crimea para lucir su faceta exploradora.
De todos los trajes que se ha puesto Putin desde que se colocó al timón de Rusia allá por 1999, que van desde uno de tractorista a otro de piloto de hidroaviones, el de submarinista debe ser uno de sus favoritos.