Firme. El presidente aseguró que se ceñirá a lo que dicta la Constitución para proponer nombres a la SCJN.
"¿Qué, andan muy preocupados, o qué?", respondió el presidente Enrique Peña a quienes exigen que los nuevos ministros designados en la Suprema Corte de Justicia no tengan vínculos con partidos políticos.
El mandatario federal aseguró que, mientras el máximo tribunal le envía la notificación sobre las dos vacantes, se están ponderando y evaluando los perfiles.
"Lo de la Corte todavía está sujeto a ponderación y evaluación, a su debido tiempo. Llegará en su momento, primero que la Corte nos haga saber que ya tiene la vacancia, y eso ocurrirá de aquí al 30 de noviembre", resumió en entrevista en el Hangar Presidencial, a su regreso de Aguascalientes.
En mes y medio, los Ministros Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza concluirán su período en la Corte, por lo que Peña deberá proponer al Senado dos ternas con los candidatos.
En días pasados, senadores de oposición demandaron al presidente cuidar la autonomía de la Corte, luego de rumores de un pacto entre PRI y PAN para repartirse los lugares.Ayer, con el respaldo de senadores del PAN, PT e independientes, el PRD propuso una reforma constitucional que endurece e incrementa los requisitos para ser ministro de la Corte.
El proyecto plantea que, para ser electo para el cargo, es necesario no haber sido magistrado o secretario del Tribunal Electoral, ni secretario ejecutivo, consejero presidente o consejero del Instituto Nacional Electoral.
El mismo candado aplicaría para quien haya sido subsecretario de Estado, consejero jurídico del gobierno o integrante de la Oficina de la Presidencia, durante los cinco años previos al día de su nombramiento, es decir, cuatro años más que lo que establece hoy la Constitución.
Además, se plantea que el aspirante no debe haber desempeñado cargo de dirección en algún partido, ni haber sido registrado como candidato -con excepción de los independientes-, a cargo alguno de elección popular durante los cinco años previos.
Actualmente, la Constitución veda como aspirante a ministro a quienes durante el año anterior al de su nombramiento hayan ocupado el cargo de secretario de Estado, fiscal general de la República, senador, diputado federal, gobernador o jefe de gobierno del Distrito Federal.
La reforma, que prevé cambios a artículos 94, 95 y 101 de la Constitución, también incluye nuevas limitantes para los ministros que concluyen su encargo, ya que les prohíbe -de por vida- volver a litigar.
"¿Qué, andan muy preocupados o qué? Me ajustaré a lo que dice la Constitución", reitero el presidente.
Al cuestionarle cuál será su respuesta a organizaciones civiles, ciudadanos y académicos que ayer entregaron en Palacio Nacional una carta con más de 44 mil firmas exigiéndole no proponer ni a un amigo ni a un priista para ser ministro, Peña insistió en que respetará la ley.
"Voy a ceñirme a lo que dice la Constitución. Me apegaré fielmente a lo que dice la Constitución", destacó.
