Situación. Cada año es el mismo problema, dicen.
De nada servirán los 250 pesos por hectárea que entregará Sagarpa a los productores de la región en apoyo por las pérdidas ocasionadas por el pulgón amarillo. Lo que se necesita es que la dependencia de una vez por todas asuma su función como rectora del campo y haya una verdadera planeación de las cosechas y la superficie a sembrar para impedir la sobreproducción y así evitar los problemas de comercialización que históricamente ha "arrastrado" el agro mexicano.
Así lo manifestó el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Matamoros, Servando Chavarría Arreola, quien dijo que los problemas se acabarían si cada quien dejara de producir a su "antojo" y que se programen los cultivos de acuerdo a la demanda de cada producto y eso se regula mediante el Registro Único de Siembra que debe exigir la Sagarpa.