De 128 integrantes del Senado, al menos 28 del PRI, PAN, PRD, PT y PVEM prevén dejar sus escaños para buscar hacer campaña para las elecciones de 2016. (Archivo)
Las 13 elecciones de 2016 se convirtieron en un apetitoso estímulo en el Senado: 28 legisladores se alistan para participar en procesos internos partidistas y así obtener una candidatura a gobernador.
De 128 integrantes de la Cámara Alta, al menos 28 del PRI, PAN, PRD, PT y PVEM prevén dejar sus escaños para buscar hacer campaña.
Diego Díaz, director general de Impacto Legislativo -organización que estudia y da seguimiento al trabajo de los Congresos-, afirmó que si bien los legisladores están en su derecho de construir una carrera política, es reprochable que más de una quinta parte del Senado deje su cargo en la búsqueda de una gubernatura.
Dijo que los senadores deben "medir las consecuencias" de sus decisiones, porque los suplentes, en su mayoría, son inexpertos.
Fernando Dworak, maestro en Estudios Legislativos en la Universidad de Hull, Reino Unido, consideró que aunque es perfectamente normal que los legisladores tengan una ambición política, hay que cuestionar el escaso control que existe para vigilar las trayectorias, porque en México "se brincan (a otros cargos) sin haber una rendición de cuentas".
Los gobernadores relevados serán: en Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre; en Zacatecas, Miguel Alonso Reyes; en Sinaloa, Mario López Valdés; en Tlaxcala, Mariano González Zarur; en Puebla, Rafael Moreno Valle; en Hidalgo, Francisco Olvera Ruiz; en Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo; en Quintana Roo, Roberto Borge Angulo; en Tamaulipas, Egidio Torre Cantú; en Chihuahua, César Horacio Duarte Jáquez; en Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, y en Durango, Jorge Herrera Caldera.
Se suma Colima porque se anuló la elección de este año por intervención del gobierno local en los comicios. Además, las gubernaturas de Puebla y Veracruz son de dos años para que en 2018 empaten con los comicios federales.
Para Fernando Dworak, analista legislativo es "perfectamente normal" que los legisladores busquen una ambición política, por lo que estas acciones no deben "escandalizarnos".