Ante la protesta de más de cien personas que se oponen a que la alcaldesa electa Larisa Solórzano Villanueva tome posesión del cargo el 10 de octubre próximo, decenas de elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del estado montaron una guardia en las inmediaciones de la presidencia municipal de Pueblo Nuevo.
La noche de este martes hombres y mujeres inconformes se plantaron en las afueras de la alcaldía lanzando consignas de repudio a la familia Solórzano Villanueva, que entre hermanos se han transmitido el poder municipal de Pueblo Nuevo en los últimos tres periodos de gobierno.
El sábado Larisa Solorzano rendirá protesta en sustitución de su hermana Adriana Solórzano, quien hace tres años recibió la administración de manos de su hermano, el ex alcalde Leonardo Solórzano.
En el primer cuadro de la ciudad hay vecinos de San José del Carmen, Montesillos, Casa Blanca, El Progreso, Panales, La Soledad, El Durazno, Yostiro y de la cabecera municipal.
Dicen estar molestos y decididos a tomar la presidencia municipal para que "la voz del pueblo sea escuchada".
El regidor electo del PRD, Raúl González Ayala, denunció el gran hartazgo de los ciudadanos en contra de los Solórzano Villanueva, que se han apoderado del poder público.
Personal de la Secretaría de Gobierno se acercó a los manifestantes con el propósito de establecer un diálogo y que desocupen los espacios públicos.
El pasado 7 de junio, un día después de la elección municipal, unos 300 inconformes con el resultado vandalizaron la plaza pública, quemaron un vehículo y extrajeron objetos y papelería de la Presidencia Municipal.
