Datos. La canciller Claudia Ruiz Massieu ofreció los pormenores del caso.
Ni explicaciones o disculpas: el ejército egipcio rechazó cuestionamientos por la muerte de mexicanos en ese país africano.
"Este incidente no tiene nada que ver con las Fuerzas Armadas, aunque el Ejército y la Policía son los que llevaron a cabo la operación.
"Así es el sistema del país y no tienen derecho a cuestionarlo", señaló el portavoz castrense Mohamed Samir.
El domingo, soldados egipcios soltaron bombas desde helicópteros Apache contra un convoy de turistas connacionales en la zona de Al-Wahat, presuntamente por accidente al confundirlos con terroristas.
La respuesta al ataque aéreo del portavoz del Ejército fue similar al de otros integrantes del Gobierno egipcio.
El Ministerio de Turismo y el de Interior se aferraron a su idea de que los connacionales y los egipcios con los que viajaban no tenían los permisos para estar en la zona.
Mientras que la única mención que el presidente Abdel Fatah Al-Sisi hizo de México ayer fue enviar un mensaje de felicitaciones a la Embajada por el aniversario de la Independencia.
Tal situación no pinta bien para la investigación de las muertes.
"Nadie ha sido acusado. Y, considerados otros incidentes similares que han ocurrido en el pasado, es muy raro que en Egipto la Policía o el Ejército sean acusados de algo.
"Personalmente, creo que nadie se llevará la culpa por lo que ha ocurrido", señaló Hatem Maher, periodista egipcio que reportó lo sucedido para el medio Al-Ahram.
De hecho, activistas llevan meses acusando al Ejército de abatir a civiles como parte de las acciones antiterroristas en el desierto.
"Ya ha habido varios incidentes en los que gente egipcia muere 'accidentalmente' por este tipo de atropellos de las Fuerzas Armadas, que los 'confunde' y luego intenta decir que en realidad eran terroristas", dijo Moisés Garduño, especialista en Medio Oriente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Y es que Egipto se ha militarizado fuertemente durante los últimos dos años, cuando el derrocamiento del presidente Mohamed Morsi -el primero democráticamente electo- resultó en la radicalización de ciertos sectores, señaló Garduño.
Egipto de por sí estaba convulsionado desde 2011, cuando tiraron al dictador por más de 30 años Hosni Mubarak, ahora en prisión.
También ha habido incidentes en la zona fronteriza con Libia, nación en guerra civil.
Milicias y tribus han comenzado a cruzar a Egipto para traficar armas y mercancía ilegal, señaló Garduño.
Además, ha crecido la presencia del autonombrado Estado Islámico, (EI), que asedia a Siria e Irak, con la filial Provincia de Sinaí, también llamada Beit Al Maqdis.
En respuesta, Al-Sisi instauró mecanismos como una ley antiterrorista que activistas acusan da carta blanca al Ejército para matar.
"Al-Sisi militarizó todo, con políticas de controles fronterizos, revisiones de todo tipo. En general una mano dura por la amenaza de esas organizaciones.
"Eso ha llevado a ciertos parámetros de violaciones de derechos humanos, detenciones injustificadas y ahora lo que le pasó a nuestros connacionales", indicó Garduño, también profesor de la UNAM.
