El líder supremo iraní, Alí Jameneí, cerró hoy categóricamente la puerta a una aproximación entre su país y EEUU al calor del acuerdo sobre el programa nuclear de la República Islámica, pacto que, sin embargo, cuenta con el visto bueno del heredero político de Ruholá Jomeini.
Tras cuatro días de espera desde el anuncio del histórico acuerdo que promete poner fin a más de 13 años de disputas entre Irán y la comunidad internacional, Jameneí se encargó de ponerle paños fríos a las perspectivas abiertas en todo el mundo sobre un cambio en las relaciones entre dos países que se definen mutuamente como "el gran Satán" y principal integrante del "eje del mal".
"Con estas negociaciones y con este texto que se ha elaborado, en ningún modo se obtendrá un cambio de nuestra política frente al Gobierno arrogante de EEUU. Las políticas de EEUU en la región tienen una diferencia de 180 grados con las de Irán", afirmó el líder en un multitudinario sermón en Teherán con motivo de la fiesta del Aid al Fitr, el fin del mes santo de ayuno de ramadán, la fiesta musulmana por excelencia.