La cancillería argentina citó ayer al embajador de Reino Unido, John Freeman, para reclamarle las labores de espionaje y la creciente militarización de las Islas Malvinas.
Argentina respondió así al citatorio que su embajadora Alicia Castro tuvo que cumplir la víspera en Londres, luego que fue citada por el Foreign Office en Londres para explicar las críticas de la presidenta Cristina Fernández contra Reino Unido.
La cancillería explicó en un comunicado que el vicecanciller, Eduardo Zuain, convocó al embajador británico para exigirle explicaciones ante el silencio de su gobierno frente a revelaciones de Edward Snowden.