Reconoce 20 años de esfuerzo

Veinte años de historia y acordes reúne el libro "Camerata de Coahuila. Dos décadas de música" que se presentará hoy a las 7:00 de la noche en las instalaciones de El Siglo de Torreón.

Saúl Rosales, coordinador de este proyecto editorial, platicó sobre su experiencia en el proceso que conllevó la conformación de esta memoria.

→ ¿Cómo fue el proceso de conformación de este libro?

Se trata de un proyecto que fue evolucionando de manera colectiva. Ramón Shade me invitó a coordinar la publicación y en la plática que tuvimos estuvimos comentando quiénes podrían colaborar y claro, para esto ya teníamos antecedentes. Ramón conocía muy bien a quienes finalmente resultaron colaboradores del libro.

Así que inmediatamente se puso en contacto con los posibles redactores de esta historia colectiva de la Camerata y entonces de esa manera fue apareciendo el libro como idea y el resto fue encargar los textos, darle un poco de orden parcelario. Es decir, dividir en parcelas la concepción del libro para que no todos hablaran de todas las cosas, de toda la historia de la Camerata, sino que se distribuyeran los temas y de esa manera quedó el libro bien conformado. Finalmente puede observarse que fue un muy buen trabajo de equipo.

→ ¿Cuáles son las grandes 'parcelas' que conforman este libro?

Debíamos de tener -sigámosle llamando parcela- una parcela generalizadora, totalizante, que hablara en general de la Camerata, pero se abordaron las secciones también, y éstas fueron de acuerdo con las pláticas que tuvimos, por ejemplo, Angélica López Gándara se encargaría de las opiniones vertidas acerca de la Camerata desde su nacimiento; otra parte sería los pasos previos a la conformación y esto estuvo a cargo de Rosa Gámez Reyes Retana; también se pensó en hacer un apartado especial para los discos publicados y esta tarea se le encomendó a Mussy Urow; se le encargó a María Estela Morales que hablara de los momentos cimeros, de las cumbres alcanzadas por la Camerata, los grandes momentos; Sixto Beckmesser se encargaría de las funciones de la Camerata acompañadas por la voz, un poco la combinación de lo lírico y la música. Esta es una idea de cómo se trabajó.

→ ¿Cómo describiría la experiencia de coordinar este proceso?

Lo encuentro como una experiencia muy especial porque fue gente de mucho nivel, reconocidos como redactores de textos sobre la Camerata, como conocedores de la orquesta y de la música, como gente involucrada en la vida de la agrupación desde que nació, de manera, que fue una experiencia muy grata de un muy buen nivel, desde el momento en que discutíamos los temas, que comentábamos lo que había, los zigzagueos que se van dando en todos los proyectos.

Mi experiencia como participante en este proyecto, como encargado de la coordinación de los textos, para mí fue enriquecedora. Tuve la fortuna de que me dieran este papel tan importante de coordinador de porque había publicado un libro justamente que se llama "La poesía de la música grande", que habla de la música clásica, pero en gran medida de la Camerata, así que de esa manera yo obtuve un doble enriquecimiento.

→ Esta memoria de la Camerata se constituye como un documento muy importante para la historia cultural de La Laguna...

Sí, por supuesto. La historia de la cultura en la Comarca, vamos a decirlo así, entre comillas, la "alta cultura", ha tenido un aceleramiento muy notable. Quienes lo vivimos nos damos cuenta de ello porque vivimos el período anterior a este surgimiento de este aceleramiento de la cultura, hasta lo podemos fechar en la reinauguración del Teatro Isauro Martínez (en septiembre de 1983), que se convirtió en un núcleo que atrajo con fuerza centrífuga a gran cantidad de personas interesadas en la cultura y propició el desarrollo de una gran cantidad de actividades culturales (...)

La vida de la Camerata está también muy asociada al resurgimiento del teatro; el hogar inicial de la Camerata fue el Teatro Isauro Martínez, de manera que podemos considerar que la Camerata participó de esa eclosión cultural, fue un factor muy importante de ella, y uncionó no solamente en la sala de conciertos; desde el principio tuvo, digamos, una función social que cumplir, y la cumplió yendo a fábricas, yendo a barrios, yendo a sitios públicos a llevar su mensaje musical, y en general creo que fue bien recibido.

→ ¿Camerata ha sido el detonante de escuelas que buscan profesionalizar los estudios musicales en La Laguna?

Las cosas no surgen de manera espontánea. Había antes esfuerzos de conformar agrupaciones musicales que cultivaran este género de música del que en general estábamos alejados en la Comarca, me refiero a la música culta, la música de concierto, y por ejemplo, llegamos a tener en Gómez Palacio un cuarteto de cuerdas que interpretaba cuartetos importantes, cuartetos de Beethoven y de Mozart; hubo algunas expresiones también individuales, había solistas, nos llegaron a visitar orquestas importantes, como la Sinfónica Nacional, vino también una orquesta sinfónica de Saltillo.

Todo esto se fue el preludio de lo que se va a convertir en la gran sinfonía que es la Camerata, y efectivamente, al aparecer la Camerata, algunos de sus fundadores tenían en mente la formación paralela de una escuela de música que, quizá soñando, podría convertirse algún día en conservatorio; entonces, efectivamente, si no surgió directamente de la Camerata, sí aparecieron por otros rumbos escuelas dedicadas a promover, a cultivar, a enseñar la música grande.

→ ¿A quién está dirigido este libro?

El libro está destinado a caer en manos de toda aquella gente que se interese en la música. Lo más deseable es que llegue a todos los estratos sociales, por edades, por condición económica, por ubicación social, porque es un aspecto más de la materialización de un gran esfuerzo que fue la conformación de la Camerata de Coahuila, viene a ser un apéndice muy ilustrativo. A la fecha seguramente hay mucha gente que desconoce cómo surgió la Camerata y cuándo, a la que le va a venir muy bien tener a la mano los datos que le acerquen a su historia.

Se trata de un libro absolutamente accesible para todo mundo, no se mete en tecnicismos, está redactado a la manera de que lo escribiría cualquier gente que gusta de esta música sin ser un técnico, un erudito o crítico. Lo podrá leer, con ganas de informarse, un niño de los últimos años de la primaria, como de secundaria o preparatoria, o cualquier gente, imaginemos, idealicemos, que habría obreros interesados en conocerlo y ellos también lo entenderían con mucha facilidad. El libro, repito, no está hecho con afán de evidenciar técnicas ni nada por el estilo.