Reconoce. El presidente no escondió que la mayor parte de la población tiene gran desconfianza en el entramado político y los que ejercen la política.
El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que en México hay una sensación de incredulidad y desconfianza, por lo que su Gobierno debe centrarse en restablecer el orden para aplicar las reformas.
En entrevista con el Financial Times, el mandatario dijo que su administración debe reconsiderar hacia dónde se dirige.
"Hoy, sin duda, hay una sensación de incredulidad y desconfianza (...) ha habido una pérdida de confianza que ha sembrado sospecha y duda", afirmó Peña Nieto, quien realiza una visita de Estado en el Reino Unido.
El titular del Ejecutivo mexicano ofreció una lucha más eficaz contra la corrupción y acabar con el estigma de que los políticos mexicanos sean vistos como ladrones.
Tras acusaciones de conflicto de interés en la compra de inmuebles de su familia y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, Peña Nieto dijo que el tema había sido "satanizado" y que el país contará ahora con un "innovador" sistema anticorrupción, que está en la etapa final de aprobación en el Congreso y diseñado para que los funcionarios públicos rindan cuentas.
El presidente insistió en que la crisis de confianza es una oportunidad para su Gobierno.
"Creo que estamos (aún) a tiempo para mostrar resultados, para llevar beneficios a los mexicanos. Me siento optimista", dijo al diario británico.
El Gobierno priista de Peña Nieto ha sido cuestionado por su actuación en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y por los resultados de la investigación del caso, por la cancelación de la licitación del tren rápido a Querétaro y la compra de casas a un contratista que fue favorecido durante su gestión como Gobernador del Estado de México.