El propietario de un potente ejemplar Dodge Viper se animó a probar la velocidad de su coche en una pista de carreras, sin embargo, por querer lucirse frente a las cámaras aceleró en exceso y terminó lamentándolo severamente.
Las imágenes muestran a la impresionante máquina tomando una curva con evidente rapidez, entonces el coche derrapa sin control y se impacta directo contra el muro de contención.
La sacudida de la unidad fue brutal y los dos pasajeros voltearon a verse a sí mismos incrédulos después de la impertinencia del piloto que, desde luego, no era profesional.
Al lugar tuvieron que llegar paramédicos y una grúa para retirar el Viper con cuantiosos daños en su lado izquierdo.
El conductor del costoso Viper tomó una curva a exceso de velocidad. (YOUTUBE)