El primer ministro nepalés, Sushil Koiral, recorrió la norteña localidad de Barpak, en el distrito de Gorkha, epicentro del terremoto de 7.8 grados del pasado 25 de abril, que ha dejado hasta ahora siete mil 652 muertos, según cifras oficiales.
A 12 días del fuerte sismo, el jefe de gobierno se traslado hasta las zonas más afectadas de Barpak para evaluar la situación, supervisar las labores de socorro y el reparto de ayuda a la población, amenazada por una grave crisis humanitaria.
Acompañado por legisladores y líderes de los principales partidos políticos del país, Koirala dijo que el gobierno estaba comprometido a llevar a cabo trabajos de rescate y socorro de manera eficaz en beneficio de las familias afectadas.