El guardameta René Vizcaíno salvó al desaparecido equipo Diablos Blancos de Torreón de descender a Segunda División en la temporada 1971-1972, en la que los Diablos Blancos jugaron la Liguilla del Descenso por haber quedado en el antepenúltimo lugar de la tabla general con 27 puntos, primero se enfrentaron al Atlético Español en dos juegos, al ser superados por los Toros jugaron un tercer encuentro contra el Irapuato en cancha neutral.
Con los Toros del Atlético Español jugaron a la ida en el desparecido Estadio Moctezuma y empataron a un gol, el tanto del Torreón fue de Jorge Gómez Orozco. En el partido de vuelta, celebrado en el Estadio Azteca, ganó el Atlético Español por 3-2, global 4-3.
Como el Irapuato, otro de los involucrados en la Liguilla del Descenso, fuera eliminado por el Veracruz, que le ganó 3-1 a la ida y empataron a cero en las vuelta, jugaron el partido decisivo por la permanencia en Primera División en el Estadio Jalisco el 15 de julio de 1972. Los Diablos Blancos de Torreón se habían adelantado en el marcador con gol del argentino Aníbal Tarabini, ya casi para finalizar el partido se marcó un penalty contra el Torreón.
Cuenta René Vizcaíno que previo al encuentro contra el Irapuato platicó con su compañero de equipo "Chucho'' Hernández, quien había jugado en el Veracruz con Mariano Ubiracy, sobre la forma en que el brasileño ejecutaba la pena máxima, por lo que días antes del encuentro practicaron penales, haciendo hincapié "Chucho'' en que los tiraba a la izquierda y con potencia.
Al marcar el silbante el penal, René Vizcaíno volteó hacia la banca de su equipo, desde donde "Chucho'' le indicó el lugar a donde Mariano Ubiracy cobraría el castigo, el brasileño intentó engañar a Vizcaíno, quien con el pie logró rechazar el potente tiro de Ubiracy, logrando así salvar al Torreón del descenso ese año.
Una vez que concluyó el encuentro, Juan Abusaid Ríos, presidente de los Diablos Blancos, felicitó al guardameta por la atajada que realizó. Por su parte, René agradeció a "Chucho'' Hernández la asesoría prestada. En ese entonces el hipnotizador Taurus do Brasil difundió la versión de que había ayudado a Vizcaíno, lo cual desmintió categóricamente René. Ese año en el equipo Torreón hubo un desfile de entrenadores, entre ellos un brasileño, hermano del hipnotizador, pero el técnico que finalmente salvó al equipo fue Nicola Gravina.
René es uno de los jugadores que defendió con gran lealtad la camiseta del Torreón, equipo al cual llegó en 1964 procedente de las Reservas del equipo Nacional de Guadalajara, en ese entonces en Primera División. René vino a la Comarca para un partido de exhibición, reforzando al equipo de Trajes Hers, al término del cual don Ángel Sobrino, directivo del Torreón, lo invitó a jugar a los Diablos Blancos.
El Torreón contrató a René Vizcaíno en la temporada 1964-65, al siguiente torneo fue a préstamo al equipo Zamora, con el cual debutó en Segunda División, pero enseguida regresó a los Diablos Blancos, con los que ascendió a Primera División en el campeonato 1968-1969, siendo campeón de Liga, de Copa y Campeón de Campeones ese año.
Permaneció en el Torreón hasta la temporada 1973-1974, al término de la cual fue vendida la franquicia de los Diablos Blancos con todo y plantel a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, siendo el único jugador del Torreón que fue titular en la U de G en la temporada 1974-1975.
El último partido del Torreón en Primera División fue contra el Veracruz el 21 de abril de 1974, habiendo ganado los escualos por 2-0. En la última alineación de los Diablos Blancos defendió la portería René Vizcaíno, los jugadores de cuadro fueron Ángel Talavera, Antonio "El Heraldo'' Zamora, Óscar Rolando Pierucci, José "La Caica'' Zamora, Alberto "El Torito'' Gómez, Agustín Estrada, Ernesto "El Burro'' Sánchez, Ramón "El Bambú'' Cruz, Carlos Silvio Fogel y Sergio Silva.
René Vizcaíno jugó diez años en el Torreón, de 1964 a 1974, con los Leones de Guadalajara militó de 1974 a 1975, en la temporada 1975-1976 formó parte de una selección de Clubes Unidos de Jalisco, la cual jugó con el nombre de Átomos de Filadelfia en la MLS de Estados Unidos.
En 1976 regresó a México y jugó a préstamo con los Tigres de la UANL en la temporada 76-77, de este equipo pasó al Tampico-Madero en el torneo 77-78 y regresó a los Leones Negros de la U de G en la campaña 78-79 para finalmente retirarse. Fueron 15 años de carrera profesional, en los que tuvo grandes actuaciones, destacando como un portero que atajaba penales sin ayuda de hipnotizadores.
¡Hasta la próxima!
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