Como consecuencia del golpe militar y asalto al Palacio de la Moneda para derribar al gobierno popular y dar muerte al presidente Salvador Allende el miércoles 11 de septiembre de 1973 en la ciudad de Santiago, el Estadio Nacional de Chile se convirtió en un campo de concentración, en donde alrededor de 33 mil chilenos fueron encarcelados y torturados bajo el cargo de presuntos extremistas y otros más.
Santos Laguna realizó su preparación para la temporada 1993-1994 en el mes de julio de 1993 en La Serena, Chile, bajó la dirección técnica del chileno Pedro García. Los Guerreros jugaron varios partidos de preparación en La Serena, Vicuña, Concepción y en la ciudad de Santiago.
El equipo lagunero estuvo a punto de jugar un partido amistoso en el Estadio Nacional de Chile el último domingo de julio de 1993, en el preliminar del clásico universitario chileno entre la Universidad de Chile y la Universidad Católica.
Santos Laguna iba a jugar contra un combinado de jugadores de la U de Chile y la U Católica que no fueron contemplados por sus técnicos para ese encuentro. El entrenador Pedro García había hecho las gestiones necesarias para que Santos Laguna participara en ese preliminar y jugara en el histórico Estadio Nacional de Chile, pero de última hora se vino abajo el compromiso y los Guerreros jugaron entre titulares y reservistas en el Estadio Monumental de Colo Colo para cerrar su preparación en tierras chilenas.
El Siglo de Torreón me dio la oportunidad de cubrir en 1993 la pretemporada de Santos Laguna en Chile y pude entrevistar a Juan Vidal, quien fue víctima de la represión que se ejerció por parte de los golpistas. A 22 años de distancia rescato hoy parte de esa entrevista.
De inicio contó: "Cuando sucedió el golpe militar tenía 20 años y estaba trabajando en una empresa de construcción. El 11 de septiembre de 1973 llegué a mi casa muy cansado entre diez y diez y media de la noche. Como a la una de la madrugada fueron a sacarme, cuando me encontraba plenamente dormido, para llevarme detenido".
¿De qué lo acusaban?
Presunto extremista. Cosa que con toda sinceridad lo digo, jamás lo fui, porque nunca participé en nada. Mi vida hasta hoy ha sido solamente trabajar.
¿A dónde lo llevaron?
Primeramente a la Comisaría de Quinta Normal, en donde estuve preso tres días, al cuarto día me pasaron al Estadio Chile. Allí me tocó estar preso con un gran personaje, el querido cantante y autor Víctor Jara. Las cosas que pasé ahí me cuesta mucho decirlas, porque hubieron cosas aberrantes.
"Ellos no consideraban que eran seres humanos los que tenían en esos momentos, sino creían que éramos peor que "chanchos'' -cerdos-, así éramos tratados'', precisó.
¿Cuánto tiempo estuvo en el Estadio Chile?
Estuve aproximadamente dos meses en el Estadio Chile, ubicado en el barrio de Estación Central. Enseguida fui trasladado al Estadio Nacional de Chile, allí me tocó vivir otra amarga experiencia.
¿Cuánto tiempo estuvo preso en el Estadio Nacional de Chile?
Estuve seis meses. En el periodo de los ocho meses entre ambos estadios bajé 16 kilos, ya que no teníamos alimentación. Dormíamos en el suelo, a la intemperie, sin ropaje y sin ningún tipo de seguridad como personas. Pasamos hambre, frío y necesidades biológicas, ya que el baño podíamos ocuparlo una vez en 24 horas.
¿Qué clase de torturas se aplicaba a los detenidos en el Estadio Nacional?
A mí particularmente me interrogaban dos veces al día. Me ponían una capucha negra en la cabeza y me amarraban las manos en la parte trasera de la columna. Allí empezaba el martirio: me golpeaban y ponían la corriente en los pies y en las partes nobles para sacarnos mentiras-verdades. Eso era el pan nuestro de cada día.
¿Se practicaban ejecuciones dentro del Estadio Nacional?
Muchas, me tocó presenciar alrededor de cien. Estuve a un lado del cantante Víctor Jara cuando fue ejecutado. Junto al Estadio Nacional hay un velódromo, en donde encarcelaron a las mujeres. Durante las noches oíamos los gritos de ellas cuando las torturaban o eran violadas por los soldados.
Juan Vidal permaneció encerrado seis meses en el Estadio Nacional de Chile, de donde fue trasladado al campo de concentración en Pizahua, al cual enviaban los que estaban condenados a muerte. Al séptimo día de su llegada logró salir en libertad gracias a la ayuda de una dama de la Cruz Roja que conoció en el Estadio Nacional y solicitó la intervención de Amnistía Internacional para rescatarlo.
Después de tratarlo varias semanas le pedí de favor que me llevara al Estadio Nacional de Chile y acompañara al partido entre U de Chile y U. Católica, con la voz entrecortada me agradeció la invitación y rompió en llanto por el recuerdo amargo que vivió en ese escenario de dolor y muerte, ahora sede de la Copa América 2015, en donde la Selección Nacional obtuvo anteayer lunes un empate histórico ante Chile con dos anotaciones del exsantista Matías Vuoso.
¡Hasta la próxima!
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