Mejoramiento. Comenzaron los arreglos en la antigua cárcel municipal, donde habrá un Centro de Desarrollo Comunitario. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Inició la rehabilitación del edificio que por décadas sirvió como cárcel municipal, ubicado sobre la avenida Mina y que se convertirá en un Centro de Desarrollo Comunitario.
El director de Desarrollo Social del Municipio, Alfredo Robles informó que esta área también ocupará un espacio del inmueble una vez que hayan terminado los trabajos, y dejará de atender en la esquina de avenida Allende y calle Independencia.
Desde esta semana ya se realizan los primeros trabajos para rehabilitar el inmueble, donde operan el Juzgado Administrativo Municipal y el programa Prospera, de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Ambas dependencias deberán reubicarse a otros locales; en el caso del Juzgado, se reinstalará junto a los módulos de detención preventiva que están sobre la avenida Hidalgo, a espaldas del edificio.
En los arreglos se invertirá un total de un millón 929 mil 151 pesos, correspondientes al programa Hábitat para este nuevo CDC, donde se impartirán talleres de habilidades laborales, además de otras actividades encaminadas al desarrollo de las personas que habitan en ese sector de la ciudad.
Robles informó que los recursos se emplearán en la sustitución de sanitarios; se cambiará el piso y se instalará tablaroca para dividir parte del espacio en tres aulas y algunas otras áreas.
El proyecto ejecutivo incluye un área de administración y sala de cómputo; un salón para actividades deportivas con espejo y duela y otro para usos múltiples con bodega incluida.
El CDC contará también con una bodega para el resguardo de insumos y materiales; recepción, dos cuartos de limpieza y área de almacén para talleres.
La construcción se complementará con un espacio comunitario al aire libre, en el patio interior donde aún se conservan las puertas metálicas y los tonos azules en los muros, característicos del antiguo espacio carcelario.
El nuevo CDC estará en un área de especial interés en el tema de la seguridad y la recuperación del tejido social, pues a unos metros se localizan colonias como Francisco Zarco y otras que rodean el Cerro de la Pila, donde se aplica el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia (Pronapred).
La expectativa de su creación es la de generar un espacio para capacitar y consolidar la vocación productiva entre los habitantes de ese sector, pero sobre todo la de prevenir la violencia y reconstruir el tejido social.
Además de ello, a través de los talleres de habilidades laborales se habrán de generar ingresos para las familias.
