Levy salió a finales de octubre de Huelva, España, en una embarcación llamada 'Cascarita'. (Archivo)
El mexicano Abraham Levy, quien inició en octubre pasado un recorrido en remo desde España hasta México, cumplió 71 días en alta mar con buen estado de ánimo y confiado en alcanzar su meta a mediados de marzo.
"Estoy a unos 600 kilómetros del Mar Caribe, quiero entrar por la isla de Antigua, seguir rumbo a Nicaragua y de ahí desviarme para entrar por Cancún, espero estar allá a mediados de marzo", dijo a Efe el deportista de 34 años.
Levy salió a finales de octubre de Huelva, España, en una embarcación llamada 'Cascarita', carente de motor y propulsado solo por la fuerza que le imprime el remero, quien cuenta con avanzados equipos de navegación, comunicaciones y seguridad.
"A veces es duro, las olas no te dejan tomar la postura correcta y me duele el hombro, pero me siento bien y muy confiado", señaló.
El día de Navidad, Abraham pasó quizás el peor día de la travesía al enfrentar una violenta tormenta con vientos sostenidos de unos 140 kilómetros por hora que lo hicieron sentir impotente.
El remero sufrió un ataque de llanto al comprobar su pequeñez comparada con la fuerza de la naturaleza, pero ya el 31 de diciembre las cosas estuvieron mejor y tuvo una tranquila cena de fin de año.
"Comí jamón ibérico, una botellita personal de cava y aceitunas, fue algo más simbólico que otra cosa y lo disfruté porque el sabor de la comida fue diferente", contó el mexicano que en días normales se alimenta con comida deshidratada y ha bajado unos 10 kilogramos de peso.
Con el trayecto de más de 9,000 kilómetros, el remero envía un mensaje para llamar la atención sobre la preservación del Arrecife Mesoamericano, hábitat de más de 65 especies de corales pétreos, 350 especies de moluscos y más de 500 especies de peces.
En más de dos meses se ha afeitado cuatro veces y hoy muestra una barba de una semana, mientras su cabello ha crecido hasta la altura de la nariz.
Hace dos días el remero recibió la visita en su barco de varias ballenas y dijo sentirse emocionado por experiencias como esa y como la de los hermosos atardeceres en medio del mar, donde también ha tenido noches de cielo despejado lleno de estrellas.
Entre las curiosidades del reto del mexicano está que cuando duerme, su barco queda a la deriva y si la corriente está en contra, 'Cascarita' retrocede y al despertar el remero debe recuperar el trayecto perdido.
"Espero llegar a Antigua en unos 10 días y de ahí a Cancún; calculo unas seis semanas más", concluyó.
