La dimisión del jefe de gobierno griego se da a siete meses de haber asumido el cargo. (ARCHIVO)
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, anunció ayer su renuncia y propuso la celebración de elecciones anticipadas para el 20 de septiembre próximo, durante un mensaje a la nación transmitido por la televisión pública.
La dimisión del jefe de gobierno griego se da a siete meses de haber asumido el cargo, después de un referéndum de ida y vuelta, un rescate financiero más duro de lo esperado, y en medio del cisma abierto en Syriza, el partido que encabeza.
"Mi mandato del 25 de enero ha vencido. Ahora el pueblo debe pronunciarse. Ustedes con su voto decidirán si negociamos bien o no", aseveró.
"Hicimos lo que pudimos (...) Hemos logrado mejores acuerdos sobre el presupuesto (...) Hemos ganado muchas cosas en esta batalla, pero no hemos logrado ganar lo que queríamos desde el principio", añadió.
El primer ministro señaló que ahora el pueblo griego deberá decidir con su voto "quién debe conducir a Grecia al camino difícil, pero con la esperanza que se abre" y qué fuerza política "negociará mejor la reducción de la deuda".
Se calcula que la deuda griega asciende a 242,800 millones de euros (unos 4.5 billones de pesos) y equivale actualmente al 177 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).
"No conseguimos el acuerdo que queríamos, pero dada la situación, conseguimos lo mejor posible", indicó Tsipras, quien aseguró sentirse "orgulloso de la negociación" de su gobierno con los acreedores, es decir, el FMI, el BCE y varios países de la Eurozona.
Se esperó a recibir el primer tramo de la ayuda, de 26,000 millones de euros, y realizar los pagos al BCE y el FMI que vencían ayer. Luego de hablar con los líderes de los partidos, presentó su renuncia al presidente Prokopis Pavlópulos.
Tsipras tenía poco margen de maniobra para seguir gobernando con una minoría parlamentaria, y no podría sacar adelante el duro programa de recortes impuesto por el rescate.