Suciedad. Se acumula el agua sucia en el Mercado de Abastos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
En el Mercado de Abastos de Gómez Palacio, los locatarios y encargados de bodegas se quejan de brotes de aguas negras que, aseguran, llevan más de un año, desde que iniciaron las reparaciones del colector Rebollo Acosta.
Una extensa columna de aguas malolientes es la que se forma entre las calles Quinta y Poniente, en el interior de la central de abastos; los últimos días no han sido la excepción, por lo que los comerciantes tuvieron que pedir al personal de seguridad privada que desaguaran.
Según señalaron, este problema se repite cada cierto tiempo, pues aunque piden la intervención del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa), ha dejado de prestarles atención desde hace algunos meses.
En sus inicios, el organismo enviaba una cuadrilla de trabajadores para desazolvar el drenaje, pero a los pocos días volvía a presentarse la misma situación.
"Ahorita están saturados por todos los problemas de aguas negras que se presentan y nosotros tenemos que hacer el trabajo", comentó una de las personas que maniobraban una motobomba para tratar de bajar los niveles en las alcantarillas.
Los comerciantes de ese sector atribuyeron la presencia recurrente de las aguas residuales, a los trabajos que se practican a un lado del mercado, y que consisten en la reposición de la tubería del colector Rebollo Acosta.
Estas obras se realizan por etapas, de manera que los primeros trabajos comenzaron desde finales de 2013, a partir de lo cual dijeron que empezó a haber problemas con el funcionamiento del drenaje.