J. Boehner. El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, en una rueda de prensa.
Legisladores republicanos prometieron ayer jueves endurecer la iniciativa de ley del presidente Barack Obama para autorizar el uso de fuerza militar contra combatientes del grupo Estado Islámico, mientras que la líder demócrata en la Cámara de Representantes Nancy Pelosi advirtió que "va a ser difícil" conciliar.
Nada subrayó más la división entre las dos partes que el requerimiento de Obama de prohibir "operaciones de combate ofensivo perdurables" en la lucha contra terroristas que han tomado territorio en Siria e Irak y decapitado rehenes.
El republicano John Boehner, presidente de la cámara baja, dijo de manera condenatoria que la propuesta de Obama "ataría sus manos aún más que la ley actual".
Pero Pelosi, recordando la larga y difícil guerra en Irak, dijo que el presidente "tiene que ser elogiado" por proponer limitar su propio poder.
Obama está solicitando una autorización por tres años para el uso de la fuerza contra miembros del grupo Estado Islámico o cualquier grupo sucesor, sin importar fronteras internacionales. Su propuesta dejaría vigente la ley de 2001 que aprobó acción militar contra Al Qaeda después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de ese año.
Al mismo tiempo, el presidente revocaría la ley aprobada en 2002 en el período previo a la invasión a Irak. En cuanto a combate terrestre, Obama dice que quiere flexibilidad que permita misiones de rescate, recopilación de información de inteligencia y el uso de fuerzas de operaciones especiales en posibles acciones militares contra líderes del grupo Estado Islámico.
Un fracaso en la aprobación de cualquier ley al respecto marcaría una derrota política significativa para Obama, con consecuencias imprevisibles en el extranjero en un momento de amenazas terroristas en expansión, de una confrontación ente Occidente y Rusia respecto a Ucrania, y de negociaciones internacionales con Irán sobre su programa nuclear. Boehner estuvo entre varios republicanos que dijeron que el plan del presidente no estaba a la altura de la tarea de derrotar a las fuerzas del grupo Estado Islámico.
"Yo quiero proporcionar a nuestros comandante militares la flexibilidad y la autoridad que ellos necesitan para derrotar a nuestros enemigos", enfatizó. "Y eso es exactamente sobre lo que los republicanos argumentarán a favor cuando avancemos a través de audiencias rigurosas y supervisión de este asunto".
BUSCAN CORTAR FINANCIAMIENTO
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer una resolución que intenta cortar las fuentes de financiación del Estado Islámico (EI) y de otros grupos yihadistas y recuerda la necesidad de congelar sus fondos.
La resolución, número 2199, recoge pronunciamientos anteriores de Naciones Unidas orientados a impedir, por ejemplo, que el EI obtenga ingresos por el petróleo que vende y que extrae de los yacimientos de Irak que están bajo su control.
En la resolución, aprobada por los quince miembros del consejo, se condena la "participación en el comercio directo o indirecto", en particular de petróleo y derivados, con el EI, el frente sirio Al Nusra, próximo a Al Qaeda, y otros grupos radicales.
El Consejo también reafirma que los estados miembros de la ONU deben cerciorarse de que sus ciudadanos no pongan sus activos o sus recursos económicos a disposición de estos grupos.
Nuevo secretario de la Defensa en EU
El físico, tecnócrata y veterano funcionario del Pentágono Ashton Carter fue confirmado unánimemente ayer por el Senado como nuevo secretario de Defensa de Estados Unidos en sustitución de Chuck Hagel, que dimitió en noviembre tras haber estado dos años al mando del Departamento de Defensa.
Este doctor en física teórica, que ha pasado por Harvard, Yale u Oxford, recibió el mayoritario apoyo de 93 de los 100 senadores estadounidenses en la votación de confirmación, precedida por una audiencia por la que pasó con mejor fortuna que Hagel.
Carter, que llegó a sonar como reemplazo de Leon Pannetta cuando era número dos del Pentágono -cargo que ocupo hasta el otoño de 2013-, volverá a trabajar para la primera agencia gubernamental de Estados Unidos, encargada del mayor presupuesto de Defensa del mundo y de 2.4 millones de empleados entre civiles y militares. Su vuelta, que se oficializará en unos días, no será fácil, ya que se da en plena misión contra el Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, para la que el presidente Barack Obama ha pedido el beneplácito del Congreso ante la posibilidad de que ese complejo teatro de operaciones se complique durante años.
Publican entrevista con viuda
El Estado Islámico (EI) publicó ayer una entrevista con Hayat Boumedienne, viuda del yihadista Amedy Coulibaly que atacó un supermercado judío en París en enero, por lo que se estima que la mujer estaría en territorio bajo control yihadista.
La entrevista de Boumedienne, cuya autenticidad no ha podido ser comprobada, aparece en el número 7 de la revista "Dabiq" de los extremistas difundida en Internet, donde aparece acompañada de una fotografía de Coulibaly.
Respecto a cómo se siente tras entrar en el Califato -el término que el EI utiliza para designar los territorios bajo su control en Siria e Irak- la mujer dijo "no tuve ninguna dificultad para llegar. Es bueno poder vivir en la tierra gobernada por las leyes de Alá".
Relató que esposo estaba muy feliz con la proclamación del califato, a finales de junio pasado, incluso él no quería ver videos de los yihadistas porque le tentaban a emigrar a este territorio en vez de "llevar a cabo operaciones en Francia".