Camino. El altar está compuesto por todos los elementos para guiar en el camino a los difuntos.
Todo un ritual, como lo marca la tradición desde hace más de 25 años, Leticia Isabel Moreno, ahora acompañada por su hijo Rubén Cristian Moreno, preparan la tumba de sus padres.
Sobre el lugar donde yacen los restos de sus padres, colocan un altar de muertos al igual que en su casa, en donde ponen todos los elementos para "guiar el camino de las almas".
El ritual está compuesto, primero con la colocación sobre la tumba con la flor de cempasúchil, papel picado, una estampita de la anima sola que lo guía para regresa a casa, sal, agua, copal, velas y la elaboración de alimentos preferidos de los difuntos.
A las 12 del día se reza el rosario y exactamente a las 6 de la tarde vuelven a rezar. "Nosotros tratamos de rescatar tradiciones que se han ido perdiendo, porque ahora la gente le da más importancia al Halloween, tradiciones que no son nuestras", dice Rubén, quien platica que el ritual lo aprendió de su abuelita y luego él y su madre lo continuaron.
Afluencia al panteón
Por otro lado, la Unidad de Protección Civil en San Pedro reportó que fue baja la afluencia de visitantes al panteón municipal durante domingo y lunes, en comparación al año pasado, pues se estimó que fueron unas 25 mil personas en los dos días, cuando los dos años anteriores se registró una visita de unas 40 mil personas.
Costumbres
Cada año, unos 30 miembros de la familia se concentran en el panteón para 'convivir' un rato con sus seres queridos. Se organizan para llevar comida y se retiran casi al anochecer.