Además. El Conaculta revalorará la faceta de periodista de Fernando Solana.
En el marco de la conmemoración del centenario del escritor y periodista Rafael Solana, diferentes instituciones culturales y editoriales anunciaron varias acciones para recordar al periodista veracruzano. La coyuntura ideal para revalorar a un escritor desatendido, comentó Julio Trujillo, director editorial de Conaculta, quien agregó que Rafael Solana no puede seguir condenado a ser exclusivamente el fundador de Vuelta, junto con Octavio Paz y Efraín Huerta.
Recordó que Solana fue un notable escritor polifacético: novelista, cuentista, poeta, dramaturgo, guionista, crítico de cine, teatro, cronista taurino, pero sobre todo fue un gran periodista.
Julio Trujillo refirió que por ello el Conaculta quiso rescatar justamente esa faceta, la de periodista, con Mil nombres propios. En las planas de El Universal, una antología de sus colaboraciones en la casa en la que creció, libro realizado en coedición con el Fondo de Cultura Económica cuya selección estuvo a cargo de Claudio R. Delgado, estudioso de su obra.
Rafael Solana, un escritor versátil, empeñado y enamorado de todos los géneros literarios, empezó a escribir el periodismo a los 11 años de edad en la revista Multitudes. Era un devorador de libros, leía 100 ejemplares al mes cuando iba en la secundaria, para él era importante viajar, pero más importante leer.
Como periodista fue uno de los más completos que había, fue un gran amigo, un hombre fraterno, un gran ser humano. Tuvo grandes amistades en su vida: Efraín Huerta, Luis Spota, Luis G. Basurto y José Pagés Llergo.
Amistades que tienen que ver con la poesía, con la novela, el teatro y con el periodismo, respectivamente, cuatro ramas de las letras en las que Solana tiene brillantez, y en las que además destacó junto a otros de su generación.