Cese al fuego. El día de ayer no hubo detonaciones, ni enfrentamientos en Ucrania. (EFE)
El alto el fuego que entró en vigor a medianoche del domingo en el este de Ucrania parecía sostenerse en la mayoría del territorio en conflicto, dijeron funcionarios, excepto alrededor del estratégico centro ferroviario de Debáltaseve.
La pesada niebla que envolvía los campos empapados amortiguaba el sonido de la artillería, pero el domingo podían escucharse aún bombardeos regulares desde Luhanske, una localidad a unos 15 kilómetros al noroeste de la ciudad. Soldados ucranianos impidieron a periodistas acercarse más a la zona alegando motivos de seguridad.
El fuego en la región arroja pocas esperanzas de terminar con el conflicto entre tropas del gobierno de Kiev y rebeldes separatistas apoyados por Rusia que ha causado más de 5,300 muertos desde su inicio el pasado abril.
La atención internacional se centrará en los próximos días hacia Debáltaseve, un centro ferroviario estratégico, donde las fuerzas del gobierno han repelido durante semanas severas ofensivas de los rebeldes prorrusos.
La localidad es un punto de enlace entre los principales bastiones separatistas, Donetsk y Lugansk.
El portavoz del Estado Mayor del Ejército de Ucrania, Vladislav Seleznyov, dijo en una conferencia de prensa matinal que el alto el fuego se mantenía en gran medida tras su entrada en vigor a medianoche. Se escucharon unas 10 bombas, dijo, pero a excepción de uno, todos los incidentes se registraron en la zona de Debáltaseve.
Los rebeldes también acusaron a Kiev de desplegar artillería en esa zona pasada la medianoche.
Donetsk, la principal ciudad controlada por los separatistas, permanecía tranquila ayer domingo.