Ojos. Es en el centro de seguridad en donde se vigila cada uno de los rincones.
Hace cuatro años, vecinos de la colonia Torreón Jardín fueron testigos de escenas sangrientas y víctimas de robos, saqueos en sus viviendas, secuestros e intentos de secuestro. Cansados de ello buscaron una solución. Emprendieron su propio sistema de vigilancia que ahora les ha permitido bajar sus índices delictivos y sobre todo vivir con tranquilidad.
El proyecto
Ramón María Nava, integrante de la sociedad de colonos de Torreón Jardín, cuenta que en aquel tiempo, el miedo se "respiraba" en cada rincón, pues no había un vecino que se escapara de las historias delictivas, ya sea propias, de un amigo, un vecino o familiar.
Y es que además de haber sido escenario de hechos de sangre, también fue "presa" de los delincuentes, ya que como parte de su proyecto de seguridad se realizó un geomapeo delictivo por parte de Antonio Hernández Medrano, experto en el tema de seguridad privada, donde se detectaron dos casas de citas, una casa de juego, y ocho casas de seguridad.
Con recursos propios comenzaron la instalación de cámaras en diversos puntos, así como la contratación de seguridad privada que requirió la compra de equipo, entre ellos dos autos que fueron acondicionados como unidades de vigilancia.
Fue en el 2013, tras impedir la instalación de la Universidad Autónoma de Durango, que se solicitó el apoyo del gobernador Rubén Moreira, considerado como un colono más, ya que la Casa de Gobierno se encuentra dentro de este sector habitacional. Tras negociaciones, se logró la colaboración del Estado por un monto de 750 mil pesos, lo que se invirtió en la compra de dos unidades más, así como para la instalación de más cámaras.
Ahora cuentan con cuatro unidades, 18 bicicletas, un centro de seguridad, y sobre todo tranquilidad.
Medidas
Más que cerrar sus calles, optaron por un sistema de seguridad, que incluye cámaras, rondines en bicicleta, auto, y entregar gafetes a todos los trabajadores de este sector.