En los últimos seis meses, el Gobierno federal sacó de pequeños comercios como tiendas de abarrotes y dulcerías, más de 25 mil máquinas tragamonedas ilegales, reportó ayer la directora general de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación, Marcela González.
Al conocer que se trata de un negocio multimillonario de agrupaciones no necesariamente legales, se realizó un esfuerzo para implementar el operativo.
En conferencia con el vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, la funcionaria dijo que se aseguraron en operativos 12 mil 700 máquinas y se logró el retiro voluntario de 13 mil más, en la estrategia "La adicción no es un juego".
"Se clausuraron diversos establecimientos que tenían como giro principal su explotación, esto es, como si fueran 'minicasinos'. El operativo de supervisión, retiro de maquinitas y en su caso clausura de establecimientos, es de carácter permanente hasta erradicar su distribución y uso", alertó.
"La adicción que genera este tipo de maquinitas en menores de edad implica, en la mayoría de los casos, deserción escolar y va acompañada de actos de pandillerismo, violencia y delincuencia".
Subrayó que los operativos, en los que no se ha detenido ninguna persona, han disminuido las ganancias que dejan las tragamonedas, calculadas en alrededor de 25 mil millones de pesos al año.
Reconoció que existen en el país entre 100 mil y 115 mil aparatos más, principalmente en Estado de México, Jalisco, Guanajuato y la capital del país.
