Tengan su feliz Año Nuevo
Mañana inicia el cuarto año del poder, periodo complicadísimo para los actores políticos. Con 13 elecciones a gobernador (incluido Colima) las decisiones estarán movidas por los intereses de la partidocracia y sus consecuencias rumbo a 2018.
Del resultado electoral dependerá el futuro...
El gran reto del Ejecutivo será trasladar los beneficios de las reformas estructurales a los bolsillos del electorado, sin embargo el magro crecimiento y el esfuerzo por disminuir pobreza y desigualdad no auguran grandes esperanzas.
Si bien se reconoce el vigoroso esfuerzo por aplicar la reforma educativa, el contenido sustantivo, es decir, la elevación de la calidad de la educación, aun está por verse.
El segundo gran reto para 2016 es frenar la violencia. México sigue teniendo índices delictivos escandalosos, violaciones a los derechos humanos y vergonzosas transgresiones a la legalidad todo lo cual nos colocan como un país en veremos.
El peor desafío de los tres poderes será abatir la corrupción. Se necesitan leyes más sólidas, pero sobre todo voluntad y liderazgo para cumplirlas.
El Poder Judicial tiene el enorme desafío de ingresar a la dimensión desconocida de los juicios orales que deberán operar a mediados del año nuevo. Sin una impartición de justicia accesible y eficaz, con índices de impunidad endémica del 97%, el aparato judicial seguirá siendo una institución que poco abona a la democracia y mucho a reproducir de la desigualdad.
Para diputados y senadores -una de las instituciones peor evaluadas y desprestigiadas- el gran pendiente es legislar en materia de transparencia y rendición de cuentas. El Congreso se ha resistido a transparentar el uso de recursos propios, poner fin a privilegios y a apretarse el cinturón. ¿Los legisladores quieren justicia en los bueyes de sus compadres?
Finalmente, de vuelta los partidos. El PRI revuelto en peliagudos procesos de selección de candidatos y el descrédito por su cuestionada alianza con el Partido Verds; el caldo salió más caro que las albóndigas. El PRD navega en la agonía y divide votos con la Morena de AMLO y su discurso contra la "mafia del poder" que resucitó al PT… y Movimiento Ciudadano pretende jugar al llanero solitario.
Los retos del porvenir no debieran asustarnos, ¿o sí?
La vida es poder decir sí o no con identidad propia, insustituible, asumiendo el riesgo sin importar el precio. No perdamos esa memoria, porque el olvido es oscuridad y la oscuridad silencio.
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