EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Retos y desarrollo

JULIO FAESLER

Las decisiones nacionales más trascendentales no siempre las toma el pueblo. Mucho menos las toma el ciudadano común y corriente que se encuentra completamente fuera de su alcance el intervenir. La cuestión rebasa sus posibilidades reales a menos de que se encuentre en una posición de autoridad. La excepción a esta regla puede estar en utilizar las vías de la consulta que se encauza en las urnas.

Es aquí donde parecería que termina el asunto. Si lo anterior esto cierto, no valió el largo proceso de esforzarse por la instaurar y cuidar la vigencia de un sistema democrático. Sería un contrasentido regresar a la etapa en que el monarca toma todas las decisiones. Hacer esto choca con los avances por los que se ha luchado para escalar la difícil cuesta de la democracia.

Las decisiones que se toman en materia de las relaciones internacionales siguen tomándose en las cúspides de los gobiernos. Su relación con la voluntad popular estará filtrada por las elecciones que determinaron quienes ocupan los cargos de responsabilidad. La eficacia del sistema democrático aquí es decisiva.

En la multitud de definiciones que se requiere tomar en el campo de las relaciones internacionales el sentido de las decisiones más importantes estará determinado por la fidelidad con que se interprete y refleje el mandato político que resultó de los comicios nacionales. Los casos se presentan constantemente. La importancia del voto ciudadano es evidente para resolver disyuntivas.

Tómese como ejemplo la necesidad que tiene el gobierno mexicano de definir su posición en cuanto a participar en la creación de el Área Transpacífico de Libre Comercio, conocido como el TPP, activamente promovido por los Estados Unidos. Las dificultades que obstruían el camino parecen desvanecerse, especialmente los diferendos que separan a Japón y Estados Unidos en varios aspectos cruciales como propiedad intelectual o protecciones a áreas críticas de producción. Para los países más importantes aflora la conveniencia de que el TPP se realice creando el mercado común más grande de la historia con sus 12 miembros incluyendo a México.

La probabilidad es ya alta de que, pese a las reservas del los Republicanos en Estados Unidos, el Presidente Obama reciba la autorización para presentar al Congreso su propuesta de Tratado sin tener que sujetarla a un debate detallado sobre cada trozo de su contenido.

Los efectos del eventual TPP son mundiales. Es clara la intención de crear una fuerza política basada en la alianza económica igual o superior a la de China. El que México, como socio del bloque norteamericano, suscriba el eventual Acuerdo, no oculta el hecho de que con ello nos deslindamos de las opciones que pueda ofrecernos el gigante chino en materia de comercio, inversiones, financiamientos y tecnologías.

Hay otras cosas que considerar. Si nos hemos hecho a la idea de que no tenemos más destino que formar parte de la comunidad norteamericana, definida por el TLCAN, es completamente lógico el que sigamos la suerte del socio más poderoso junto a Canadá. Las realidades así se nos presentan.

Las decisiones que se tomen dependen inevitablemente de las instrucciones emanadas de los comicios. La importancia de éstos es ineluctable. El poder ciudadano en materia internacional se expresa a través de su voto en las urnas. Sabiendo que el rumbo que México tome en las críticas decisiones sobre la forma en que ha de decidirse cuestiones como las que afectan la suerte de nuestra economía, resulta imprescindible expresar nuestro mandato al gobierno.

Si queremos que nuestro país tome sus propias decisiones respecto al rumbo que quiere seguir en las muy complicadas circunstancias que se le presentan en lo internacional, la expresión de nuestra voluntad tiene que ser transmitida en las urnas.

Las cuestiones que están por definirse en los comicios intermedios del mes de junio tienen que ver con reglas y políticas que definen la manera en que queremos manejar y disciplinar el uso de nuestros recursos. No debemos dejarlos al azar de malos manejos. La alerta comienza en las urnas.

juliofelipefaesler@yahoo.com

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1110624

elsiglo.mx