Negociación. De izquierda a derecha, el presidente de Rusia, Vladimir Putin; la canciller de Alemania, Ángela Merkel; el presidente de Francia, Francois Hollande y el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko. (EFE)
Los combates continuaban ayer miércoles en el oriente de Ucrania, con un saldo de cinco muertos en una parada de autobús en el bastión rebelde de Donetsk, al tiempo que líderes occidentales confirmaban que participarían en las cruciales conversaciones de paz que ayer mismo.
Steffen Seibert, portavoz de la canciller alemana Ángela Merkel, dijo que ella y el presidente Francois Hollande viajarán a la capital bielorrusa de Minsk para asistir a la cumbre de cuatro partes, junto a sus contrapartes de Rusia y Ucrania.
Líderes europeos han advertido en días recientes que no hay garantía de que se logre un acuerdo con Moscú, que según Occidente está impulsando un levantamiento separatista en el oriente de Ucrania con soldados y armas. Alemania y Francia se han apresurado a mediar un reciente aumento de la violencia en la región, donde los combates han dejado por lo menos 5,300 muertos desde abril.
Una estación de autobuses en el bastión rebelde de Donetsk se vio atacada ayer miércoles, mientras proseguían los combates en el este de Ucrania unas horas antes de que se celebraran cruciales conversaciones de paz.
En Donetsk, autoridades rebeldes dijeron que cinco personas perdieron la vida y nueve fueron heridas en el lugar de un ataque artillero a primeras horas de ayer miércoles, donde un reportero observó un cadáver. Funcionarios municipales de Donetsk dijeron en un comunicado que tres personas habían muerto en el ataque durante la noche.
Por su parte, autoridades en Kiev también dijeron el miércoles que 19 soldados perdieron la vida y 78 resultados heridos en un día de combate en Debaltsevo, un duramente disputado centro de transporte en la región.
El presidente ucraniano Petro Poroshenko publicó un comunicado a su portal de Internet sobre una visita improvisada a la zona afectada ayer de madrugada. Poroshenko hizo una parada en Kramatorsk, unos 50 kilómetros de la línea del frente más cercana, donde Kiev dice que 16 soldados fueron abatidos y 48 heridos en un ataque con cohetes el martes.
"Exigimos una paz incondicional", dijo el presidente. "Exigimos un alto el fuego, una retirada de todas las tropas extranjeras y el cierre de la frontera... Encontraremos un compromiso dentro del país".
En una conferencia de prensa en Moscú, el canciller ruso Serguei Lavrov dio que había "un avance notable" en el proceso de paz, aunque no dio detalles.
Lavrov dijo que el objetivo más importante de las conversaciones sería implementar un cese el fuego y que sería imposible que Ucrania restablezca su control sobre la frontera con Rusia porque Kiev ya había "sofocado (el oriente de Ucrania) económica y socialmente, en paralelo con una intentona de ofensiva militar".
'Aún hay problemas'
Las negociaciones que buscan poner fin al conflicto en el este de Ucrania "siguen teniendo un considerable número de problemas", dijo el ministro francés de Exteriores.
Laurent Fabius dijo a la emisora de radio France Inter sólo horas antes de una cumbre a cuatro bandas en Minsk, Bielorrusia, era "muy probable", pero no segura la asistencia del presiente francés, François Hollande.
El canciller dijo que sigue habiendo dificultades en aspectos como el futuro del disputado este de Ucrania, las garantías sobre la frontera entre Ucrania y Rusia en esa región y las perspectivas de un posible alto el fuego y un intercambio de prisioneros.
Fabius dijo que el objetivo de las conversaciones era logar un acuerdo, pero "no sólo sobre el papel".
Hollande y la canciller alemana, Ángela Merkel, mediaron en las conversaciones entre el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y el ruso, Vladimir Putin.
