Revisión. La Dirección de Urbanismo revisará la cercanía de la despepitadora con instituciones educativas. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La Dirección de Urbanismo asegura que revisará el tema de la cercanía de la empresa Algodonera Zapata con dos escuelas de la colonia Ricardo Flores Magón, donde al igual que en el fraccionamiento San Patricio generó molestias su operación.
El titular de la dependencia municipal, Tomás Galván explicó que no se han recibido quejas de los encargados de los planteles, aunque se tomará en cuenta la proximidad como parte de la revisión bajo la cual está la despepitadora.
Está vigente el plazo de tres meses que se le fijó al dueño, José Ángel Pérez Berrueto para atender aspectos relacionados con la emisión de ruidos y de partículas de algodón hacia la atmósfera, temas por los que habitantes de ese fraccionamiento se inconformaron ante el municipio.
Según el director de Urbanismo, el área donde se ubica la planta despepitadora cuenta con uso de suelo para industria ligera, por lo que a unos 300 metros opera una yesera y hay las condiciones para que otras empresas se instalen.
El problema fue que hace más de siete años se autorizó la construcción del fraccionamiento residencial sin prever el "amortiguamiento" necesario para la convivencia entre los moradores de las viviendas y las industrias de los alrededores.
Uno de los propósitos por los que en la actual administración municipal se creó la Dirección de Urbanismo, fue el de propiciar un crecimiento ordenado de la ciudad; a decir de Tomás Galván, es factible la cercanía entre las empresas y las viviendas siempre y cuando se cumpla con la normativa y no se ocasionen molestias.
Por su parte, los habitantes del fraccionamiento San Patricio dijeron que estarán al pendiente de la resolución que tomen las dependencias municipales que revisan el caso.
Detalles
Recibirán la cercanía de la planta despepitadora con dos escuelas.
⇒ La Dirección de Urbanismo asegura que revisará el tema de la cercanía de la empresa Algodonera Zapata.
⇒ Además, está vigente el plazo de tres meses que se le fijó al dueño para atender aspectos relacionados con la emisión de ruidos y de partículas de algodón hacia al atmósfera
⇒ Aseguran que hay condiciones para que dicha empresa se haya instalado.
