La mandataria brasileña, Dilma Rousseff, dedicó ayer el segundo día de su nuevo mandato a reuniones bilaterales con los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Guinea Bissau, Mario José Vaz, así como con el vicepresidente de China, Li Yuanchao, y el primer ministro sueco, Stefan Lofven.
Los cuatro dignatarios extranjeros participaron este 1 de enero en el acto de investidura de Rousseff, al que también asistieron los presidentes de Bolivia, Costa Rica, Chile, Uruguay y Paraguay, así como delegaciones de unos 70 países.
En todos los casos, según informaron fuentes oficiales, fueron tratados diversos asuntos de cooperación bilateral, que en el caso de Venezuela se enfocarían en tratar de recuperar la golpeada economía de ese país, ahora más vulnerable por la caída de los precios del petróleo.