El australiano Daniel Ricciardo y el español Carlos Sainz Jr. (de Toro Rosso), fueron los pilotos encargados de prender a miles de aficionados que se dieron cita en el evento gratuito. (EL UNIVERSAL)
Dos autos de Fórmula Uno rodaron en el Zócalo de la ciudad de México en una exhibición realizado por Red Bull y el gobierno de la capital.
El australiano Daniel Ricciardo y el español Carlos Sainz Jr. (de Toro Rosso), fueron los pilotos encargados de prender a miles de aficionados que se dieron cita en el evento gratuito.
Ricciardo y Sainz Jr. se turnaron la pista provisional montada alrededor de la Plaza de la Constitución y parte de la calle 20 de noviembre a bordo de un RB7. Ambos pilotos se dedicaron a recorrer el circuito a altas velocidades, así como a realizar dunas ante el regocijo de los aficionados.
“El ambiente de la gente mexicana es increíble. Se siente la vibra de que son apasionados de los autos y eso es bueno para el Gran Premio de México. Seguro que tendremos muchos aficionados para la carrera de noviembre”, auguró Ricciardo para EL UNIVERSAL tras bajarse de su bólido.
Para complementar el espectáculo, el piloto mexicano Gustavo Vildósola mostró sus habilidades a bordo de su Trophy Truck, que varias veces pasó muy cerca de las vallas derrapando las llantas. Así también desfilaron autos clásicos y otros modelos modernos como el Infiniti Q50 y el Renault Clio R.S. 200 EDC.
La exhibición terminó con un recorrido conjunto de los dos pilotos de F1 y del mexicano Tavo en sus respectivos autos. Ricciardo y Sainz se despidieron ondeando banderas mexicanas.
