Siria. El Papa (c) mientras recibe regalos del patriarca sirio ortodoxo de Antioquía, Mor Ignatius Aphrem II (2º izq), en el Vaticano.
Entre un gran consenso de líderes mundiales y algunas voces críticas, la encíclica ecológica "Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común" del Papa Francisco cumplió su primer día de publicada.
De Barack Obama a Francois Hollande, pasando por referentes de la ONU, la FAO, Greenpeace y el Banco Mundial (BM), todos manifestaron su visión positiva por el incisivo documento, que propuso una "ecología integral" para combatir la contaminación del planeta.
Pero algunos grupos pro-vida lamentaron que el pontífice no haya hecho más hincapié en las enseñanzas de la Iglesia católica en materia de anticoncepción y otros lo cuestionaron por criticar un modelo económico "que a tantos ha sacado de la pobreza".
De 192 páginas de extensión, la encíclica ofreció un crudo análisis de la situación del planeta y ofreció los trazos del impacto de un modelo de "superdesarrollo consumista", al cual atribuyó buena parte de la inequidad social y ambiental.
"Su primer encíclica pone en evidencia que el cambio climático es una de los principales desafíos que afronta la humanidad y que es una cuestión moral que exige un diálogo respetuoso con todas las partes de la sociedad", reaccionó el secretario general de la ONU, Ban ki-Moon.
A esa expresión positiva se sumaron varios presidentes. "La encíclica pone al desafío ecológico en una perspectiva humanista y recuerda al mundo la exigencia de solidaridad por el propio destino", sostuvo Francois Hollande, mandatario francés.
Mientras Sergio Mattarella, presidente italiano, agregó: "El pensamiento del Papa ofrece una visión integral de la cuestión ecológica. Mira lejos, al futuro de las próximas generaciones y a la misma supervivencia de la Tierra".
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, manifestó su beneplácito por el documento y auguró que todos los líderes mundiales -y todos los hijos de Dios- reflexionen sobre el llamado del Papa Francisco para unirnos y cuidar nuestra casa común.
Por otra parte, el cardenal Luis Antonio Tagle, presidente de Caritas Internationalis, precisó que el pontífice ha invitado a todos a reflexionar y pide apuntar a otro estilo de vida, "para modificar los sistemas económicos y sociales que han causado tanto mal".
Incluso los científicos se mostraron estimulados por el mensaje papal. "El hombre no puede ser separado por el mundo en el cual vive, que está regulado por leyes precisas e ineludibles, y está llamado a respetarlas", advirtió Gian Vito Graziano, presidente del Consejo Nacional de los Geólogos de Italia. El también purpurado Ángelo Scola, arzobispo de Milán, precisó que el obispo de Roma "llama a la conversión", es decir, a que los seres humanos reconozcan quiénes son verdaderamente y comprender el momento histórico que les toca vivir.
Aclaró que si no se capta ese llamado a la conversión, no se entenderá el sentido más profundo de la encíclica.
Pero no todas fueron alabanzas a "Laudato Si". El inicio de las precampañas presidenciales en Estados Unidos, esta semana, fue el momento elegido para las críticas a Francisco.
"No me dejo dictar la política económica por mis obispos, por mis cardenales o por mi Papa", exclamó Jeb Bush, precandidato republicano.
Como él, la coalición internacional pro-vida "Voz de la Familia" se dijo "profundamente preocupada" por la "omisión" en la encíclica de una "nueva afirmación de la enseñanza de la Iglesia contra los anticonceptivos y sobre la procreación como el fin primario del acto sexual".
Si bien reconoció que el documento contiene el rechazo al aborto y el control natal, precisó que la omisión de cualquier referencia a la enseñanza de la Iglesia sobre el empleo de los anticonceptivos "deja a los católicos mal preparados para oponerse a la agenda internacional del control demográfico".
Otros directamente no aceptaron la crítica papal al sistema capitalista como Kishore Jayabalan, director del Instituto Acton en Roma. En una declaración se mostró "desilusionado" porque el Papa atribuyó la mayor responsabilidad del daño ambiental y social a la economía de mercado.
Acusó al líder católico de tener un "análisis parcial" y de olvidarse que los mercados sí han buscado ofrecer aire y agua limpios. Sugirió también que el problema no es el sistema, sino la "tendencia al pecado" de las personas.
"¿Qué quiere que hagamos, el santo padre, en esta economía global tan criticada? Existe el riesgo de convertirnos en esclavos de la tecnología y de los bienes materiales, como dice el Papa, y deberíamos encontrar las maneras de evitarlo", indicó.
DEPLORA FALTA DE VOLUNTAD
Ayer, el Papa Francisco deploró hoy que los "poderosos de este mundo" no sean capaces de encontrar soluciones a la crisis en Medio Oriente y a las persecuciones que sufren los cristianos en esa región.
Durante una audiencia con el patriarca siro-ortodoxo de Antioquía y de todo el Oriente, su santidad Mor Ignatius Aphrem II, el pontífice instó a reforzar "los vínculos de amistad" entre católicos y ortodoxos, en "este momento de dura prueba y de dolor".
Lamentó que los cristianos ortodoxos formen parte de una "Iglesia de mártires" no sólo por las persecuciones del pasado, sino también por las actuales, ya que continúan soportando, con otras minorías, "terribles sufrimientos provocados por la guerra y a violencia".
"¡Cuánto dolor!, ¡Cuántas víctimas inocentes! Frente a todo esto, parece que los potentes de este mundo son incapaces de encontrar soluciones. Recemos juntos por las víctimas de esta violencia y de todas las situaciones de guerra presentes en el mundo", señaló.
Recordó también a algunos sacerdotes y a muchas personas, de diferentes grupos, privadas de la libertad en Medio Oriente y pidió a Dios la gracia para que los cristianos estén siempre listos al perdón y la capacidad de ser siempre operadores de paz y de justicia.
El Papa compartió un momento de oración común en la capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico.
Saluda encíclica
El ministro del Ambiente de Perú y presidente de la conferencia sobre el cambio climático de las Naciones Unidas (COP20), Manuel Pulgar-Vidal, saludó ayer la encíclica "Laudato si" del Papa Francisco, que denunció "la debilidad de la reacción política internacional" y "los intereses económicos" al afrontar la defensa del medioambiente."Como Perú, como presidencia de la COP, damos la bienvenida a la encíclica porque aporta significativamente en esta toma de conciencia individual para que pongamos de nuestra parte y generemos un cambio", afirmó Pulgar-Vidal en declaraciones citadas por la agencia oficial Andina.
El ministro señaló que el documento tiene un carácter de largo plazo, al mencionar el valor ético de la actuación del ser humano frente "al cuidado de la casa común", y destacó la argumentación del Papa sobre la contaminación. La encíclica "tiene una primera parte en la que habla del maltrato de la casa común y aquí entra casi a todos los niveles de degradación: De las condiciones ambientales (aire, suelo y agua); habla del derecho al agua, de los océanos y de las ciudades", comentó.
Inquieta a expertos
El grave deterioro del medio ambiente denunciado por el Papa Francisco en su encíclica antes de la cumbre del clima de París también es un serio inconveniente para la lucha contra el hambre y la pobreza, según sostienen varios expertos.
La "revolución cultural" que el pontífice propugna frente a las formas de vida "insostenibles" es otra manera de llamar al cambio que buena parte de la comunidad científica lleva años reclamando.
El director general de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Graziano da Silva, expresó hoy en un comunicado su coincidencia con el Papa en que es responsabilidad de todos proteger el planeta para las generaciones futuras.
"Los problemas de la pobreza y del medio ambiente son de hecho una sola crisis", afirmó Da Silva. Si bien la población con hambre en el mundo se ha reducido a menos de 800 millones de personas, muchas otras han salido de la pobreza y la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, desde la FAO reconocen que no puede haber desarrollo sostenible si millones de personas siguen viviendo en la exclusión mientras la Tierra se resiente. El cambio climático, insisten, está impactando en forma de fenómenos meteorológicos más extremos, capaces de destruir cultivos enteros, subidas del nivel del mar y variaciones de temperaturas.
Una denuncia al sistema económico
Con su encíclica "Laudato si", el Papa Francisco llamó a la responsabilidad en la defensa del medio ambiente con un texto muy comprometido que lanza duras críticas a la desidia del sistema político y financiero:
⇒ Antes de su publicación, el manifiesto ecologista del Papa ya había provocado las críticas de algunos sectores.
⇒ Francisco no ha usado medias tintas en sus consideraciones, pese a que se sabía que la encíclica iba a levantar controversia, porque no sólo está en juego la salvación del planeta, sino infinitos intereses comerciales.