Sandivel Sosa decidió terminar su huelga de hambre el miércoles por la tarde, desde hace once días protestaba para exigir la devolución de su vehículo de procedencia extranjera.
Fue en punto de las 17:56 horas que la ciudadana, madre de dos niños pequeños, decidió dar por finalizada su acción de resistencia junto con otros 30 compañeros de Alerta Patrimonio Lagunero.
Sosa se levantó de la cama en la que estaba con el apoyo de familiares y amigos, luego de ser revisada por una enfermera se retiró de la Plaza Mayor.
Con lágrimas en los ojos y un cobertor en la espalda aclaró que se sentía "cansada", luego se llevó la mano al rostro y pidió apoyo para sentarse en las escaleras que se ubican frente a la Presidencia Municipal.
"Todavía no hemos llegado a ningún acuerdo formal, pero por lo menos vimos un acercamiento de parte de las autoridades del Gobierno estatal, se ofrecieron a platicar con nosotros y buscar una salida razonable a esta situación... una medida que pueda ayudar a Sandivel y a todos los que hemos sufrido decomisos", aseguró Verónica Corral, miembro de la organización.
Las otras 30 personas que se integraron el fin de semana pasado a la huelga de hambre también fueron atendidos por personal médico, ninguno contaba con afectaciones graves a su salud.
DESCARTAN NUEVA HUELGA DE HAMBRE
Verónica Corral detalló que este jueves esperan una respuesta "positiva" de parte de las autoridades, y que el principal objetivo de la reunión que sostendrán por la mañana es la devolución del automóvil de Sandivel Sosa.
Sin embargo, en caso de que no se logren las demandas regresarán a otro tipo de acciones de resistencia.
"Esto no se va a terminar hasta que se logre lo que estamos pidiendo, pero definitivamente no vamos a proponer otra huelga de hambre, no queremos que Sandivel sufra más por un reclamo al gobierno de Coahuila".
No se dieron mayores detalles sobre la eventual reunión entre miembros de la organización y las autoridades estatales.
Termina protesta. Sandivel Sosa aseguró sentirse 'cansada', luego rompió en llanto y se cubrió el rostro con una mano.