Muchos regalos. La pequeña Aileth esperaba una muñeca con aretes, un triciclo y unos billetes de princesa. (MARY VÁZQUEZ)
La difícil condición económica de Yesenia Ochoa García, quien vive en el ejido de San Juan de Villanueva, en Viesca impedirá que en esta Navidad Santa Clós llegue cargado de regalos a su casa para obsequiarle a sus hijos: Aileth, de 3 años, y Maximiliano, de 2 años.
"Uno le mocha al mandado. Para comprarles unos juguetes. El año pasado me gasté 200 pesos en cada uno". Cuenta que en esta ocasión apenas hoy irá a buscarle algún regalito.
"A mi niña le gustan mucho los juguetes", dice al tiempo que le pregunta "¿verdad, hija?"
La respuesta de la pequeña, quien todavía no aprende a hablar del todo es que quiere: "unos juguetes de muñeca, que esté pintada, con unos aretes, un triciclo y unos billetes de princesa".
Yesenia platica que pese a las limitaciones económicas se esmera para que este día sea diferente para sus niños.
Su esposo se emplea como jornalero en la siembra del melón con un sueldo de 600 pesos por semana, pero durante unos tres meses no hay trabajo, ya que la temporada termina a finales de octubre o principios de noviembre y entrando enero o febrero otra vez se reactiva la producción.
En ese lapso buscan el sustento recolectando leña, que venden a otras personas para la producción de carbón. Una camioneta de leña se las compran en 200 pesos.
Los alimentos que preparan para la cena de Navidad son tamales y buñuelos, pues se acostumbra engordar el cerdo durante varios meses para poder hacer los platillos.
La cosa no es muy diferente para Agustina Díaz, tía política de Yesenía, quien vive con su marido porque sus ocho hijos prefirieron emigrar a Monterrey para buscar trabajo. Algunos ya están casados y pocas veces la visitan por sus compromisos laborales.
Ayer esperaba el arribo de una de sus hijas y sus dos nietos.
"Tengo 24 nietos, pero no todos vienen en estas fechas. a veces vienen uno o dos. Una de mis hijas me habló pa avisarme que ella sí venía, pero es hora que todavía no llega".
Agustina se alista para preparar hoy un cazo de tamales, pues la tradición es compartir entre la familia y vecinos, aunque ellos preparen lo mismo.
"Es bonita la Navidad aquí. Rezamos el rosario y entre vecinos, compartimos de lo que uno hace. Regalos no, no hay con qué, porque aquí el único trabajo es en la labor, en el melón, pero ahorita no hay trabajo y pues uno se va a juntar leña para venderla".
A detalle
Las carencias de las familias de San Juan de Villanueva no impiden el festejo navideño.
⇒ Este año Santa Clós no llegará cargado de regalos.
⇒ Pero dentro de sus posibilidades, los niños reciben un pequeño presente.