Vaya días difíciles, aciagos, los que está viviendo Vaqueros Laguna actualmente, un bache que los ha llevado a perder tres series al hilo, una de ellas en casa y ante el peor récord de la Zona Sur, los Rojos del Águila de Veracruz. Ya se hicieron los cambios de extranjeros, sacrificando a Johan Yan en una decisión que quizá fue dolorosa para la oficina, y también han dado de baja a otro dominicano, el infielder Ángel Berroa, que comenzó la campaña tumbando caña, pero las lesiones lo empezaron a fastidiar, lo que se conjugó con la disminución de su porcentaje de bateo y terminaron por marcar el camino para su despedida.
El declive de los naranjas duele más a los aficionados por el buen arranque de temporada que tuvo el equipo, ganando sus primeras ocho series de la temporada y mostrándose como una ofensiva cargada de dinamita que podía remontar un déficit de cuatro o cinco carreras hasta con cierta facilidad. Laguna bateó de forma combinada para .301 durante el mes de abril, pero bajó a .277 en mayo, y en lo que llevamos de junio el equipo está bateando para .252.
Pero mucho más ilustrativa es la diferencia en el renglón de carreras anotadas, pues los naranjas llegaron al plato en 151 ocasiones durante el primer mes de temporada, y bajaron a 112 en mayo, es decir, un déficit de 39 anotaciones. Y no se trata de echarle la culpa a la ofensiva, pues también los lanzadores han estado registrando fallos en su trabajo, sin poder cubrir al menos cinco entradas los abridores, y en el bullpen son pocos los que se salvan, quizá uno de ellos era Yan.
Una de las cosas que más me sorprende es que se mantiene un ambiente si no bueno o relajado, al menos no es de recelo o resentimiento en el club house o vestidor. He visto a un equipo consciente de que las cosas no le están saliendo como se tenía planeado, preocupados por enderezar el barco, prueba de ello es el meeting que realizaron el martes, al que convocó el capitán Oswaldo Morejón y fue exclusivo de jugadores, pues me consta que manager, coaches y trainers se quedaron en el terreno de juego, respetando la intimidad del equipo.
Finalmente son los peloteros quienes ejecutan el trabajo en el terreno de juego, y parecen entenderlo de esa manera, lo mismo que Lino Rivera, quien no está fuera de culpa, y él mismo respeta y confía en sus peloteros. Hoy día la ofensiva de Vaqueros no espanta a nadie, pues pitchers que distan de ser considerados dentro del status de "estelares" en la Liga Mexicana igualmente dominan a los bateadores naranjas, y cuando se logran colocar corredores en las bases, no llega ese tablazo necesario para hacerlos llegar al pentágono.
Sin primer bat cumplidor, sin una rotación establecida, sin el power esperado de Miranda, sin la efectividad de "Chava" Valdez, pero con un buen bullpen, con la seguridad de Tony Peña, con la mitad de la temporada por disputar, Laguna ha sobrevivido permaneciendo en el cuarto lugar del standing, y eso es algo que debe dar al menos un poco de tranquilidad al manager y peloteros, quienes más allá de preocuparse por el mal momento, deben ocuparse de salir de él.
Así como los peloteros pueden tener un "slump", los equipos también pueden atravesarlo, veamos cuánto le dura a los naranjas. Un gran gusto me dio ver en acción a peloteros veteranos que participaron en los juegos regionales del adulto mayor, donde doblegaron a los igualmente admirables veteranos de San Pedro de las Colonias. Con los torreonenses jugó el inigualable Isidro "Chilo" Lozoya, en un equipo dirigido por "don Robert" Rodríguez. Hablando de Lozoya, ojalá pudieran enviarme correos electrónicos contando anécdotas de este ya legendario pelotero lagunero, a ver si podemos hacer un reportaje o algo haremos con sus aportaciones, gracias de antemano. Buen fin de semana, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.
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