Histórico. La mayor cumbre diplomática sobre el futuro de Siria comenzó ayer en Viena para intentar una solución pacífica del conflicto. (EFE)
Tras más de cuatro años de guerra y cientos de miles de muertos y heridos en Siria, la comunidad internacional dio ayer lo que podría ser un primer paso hacia un largo proceso dialogado para poner fin a la guerra civil en ese país árabe.
Los principales países involucrados en el conflicto, encabezados por Estados Unidos, Rusia, Irán y Arabia Saudí, analizaron en Viena cómo crear espacios comunes que permitan acabar con esta guerra.
Al cabo de ocho horas de intensos debates entre responsables de 17 países, la ONU y la Unión Europea, el secretario de Estado de EU, John Kerry, habló ayer ante la prensa del "comienzo de un nuevo proceso diplomático".
Aseguró que se trata del más "prometedor" hasta ahora, porque está centrado "en el futuro" y no en las causas de la guerra civil, que ha causado más de 250,000 muertos y una ola de refugiados sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial.
Lo llamativo de la reunión vienesa, según destacaron ayer varios ministros de Exteriores, es que por primera vez se sentaron en una misma mesa tanto acérrimos defensores del régimen sirio de Bachar al Asad, como Rusia e Irán, como también sus críticos más importantes, como Estados Unidos, Turquía y Arabia Saudí.
AÚN EXISTEN DIFERENCIAS
A pesar de pactar un catálogo de nueve puntos, que incluye la búsqueda de un alto el fuego a nivel nacional, la celebración de elecciones y la lucha intensificada contra el grupo yihadista Daesh (Estado Islámico), las diferencias siguen siendo grandes.
PROCESO POLÍTICO CLAVE
Así lo reconoció el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, durante una rueda de prensa conjunta con Kerry.
"Rusia está convencida de que el futuro de Asad deben decidirlo los propios sirios en el marco de un proceso político. Nuestra postura al respecto no ha variado", señaló el ministro ruso.
Otros participantes en la cumbre de ayer, como el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, destacaron una vez más que Al Asad "no tiene futuro en Siria" y que debe abandonar el poder "por ser el principal responsable de la catástrofe en Siria".
De hecho, el destino del presidente sirio, apoyado políticamente y militarmente por Rusia e Irán, dominó en todo momento las deliberaciones celebradas en el céntrico hotel Imperial de Viena.
Para superar ese punto muerto en las conversaciones, los negociadores acordaron finalmente que se exploren -bajo los auspicios de la ONU- las modalidades de un alto el fuego en toda Siria, mientras que en paralelo se prosiga un renovado proceso político hacia la pacificación.
"Pasaremos los siguientes días trabajando en las modalidades (de este acuerdo) y nos volveremos a reunir en algún momento de las próximas dos semanas para seguir con estas consultas. Todos tenemos un sentido de urgencia", destacó Kerry en ese sentido.
"Este es el comienzo de un nuevo proceso diplomático, no el capítulo final", subrayó, y concluyó: "Me voy de Viena con un nuevo sentido de posibilidad" sobre las opciones de un proceso exitoso.
Por otra parte, las negociaciones en la capital austríaca coincidieron con el anuncio de la Casa Blanca sobre el envío de un contingente de medio centenar de soldados de elite al norte de Siria, para luchar contra Daesh.
Ese anuncio fue criticado por Lavrov, quien habló de una decisión "unilateral" sin el beneplácito de Damasco ni el mandato de la ONU.
Los grandes ausentes en la cumbre de ayer fueron los propios sirios, Gobierno y opositores, lo que podría cambiar en las próximas rondas de este proceso.
Y mientras en Viena los ministros extranjeros se reunían para encontrar una solución a la guerra siria, cerca de Damasco murieron ayer al menos 57 personas en un ataque del Ejército sirio contra un mercado en la región de Guta Oriental, principal bastión opositor de la periferia capitalina, y otras 32 en varios bombardeos, presumiblemente rusos.
Nueve puntos pactados para el proceso de paz
1) Son fundamentales la unidad de Siria, su independencia, su integridad territorial y su carácter secular.
2) Las instituciones del Estado permanecerán intactas.
3) Los derechos de todos los sirios, sea cual sea su fe religiosa o pertenencia étnica, debe ser protegidos.
4) Es imperioso acelerar todos los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra.
5) Se garantizará el acceso humanitario a todo el territorio de Siria y los participantes aumentarán su apoyo a las personas desplazadas en el país, a los refugiados y a los países que los acogen.
6) Tienen que quedar derrotados el Estado Islámico (EI) y otros grupos terroristas, incluidos los calificados como tales por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
7) Se pide a la ONU convocar a representantes del gobierno y la oposición siria a iniciar un proceso político que lleve a una gestión de gobierno creíble, de inclusión y no sectario, que deberá elaborar una nueva Constitución y celebrar elecciones libres y justas.
8) Ese proceso político será dirigido por sirios y será la población siria la que decidirá el futuro de su país.
9) Los participantes y Naciones Unidas explorarán las modalidades de un alto el fuego que deberá iniciarse de forma paralela al nuevo proceso político.