Desesperado por estar desempleado y no lograr comprar los regalos de Navidad para sus hijos, Fernando Fuentes Santoyo, de 27 años de edad, decidió suicidarse la tarde del 24 de diciembre.
Fue la esposa del hoy occiso quien llegó junto con sus pequeños a su domicilio localizado en el ejido Santo Tomas de Matamoros, y al entrar al baño, encontró a Fernando colgado de la regadera con una cuerda.
De inmediato, la mujer pidió auxilio a sus vecinos, quienes la ayudaron a bajar a Fernando y al escuchar que todavía respiraba, lo subieron rápidamente a un vehículo particular para trasladarlo a las instalaciones de la Cruz Roja.
Al llegar a la benemérita institución para recibir ayuda, ya era muy tarde puesto que los paramédicos encontraron que el joven padre ya no contaba con signos vitales, por lo que dieron parte a las autoridades de la Procuraduría.
Entre lágrimas, la mujer declaró ante el Ministerio Público que Fernando desde hace meses se encontraba buscando trabajo pero que no lograba conseguirlo, detallando que la noche del miércoles se había derrumbado ya que no contaba con el dinero para comprarles algún juguete a sus hijos.
Agregó que la mañana del jueves, Fernando decidió quedarse en casa y ella salió con sus familiares para ultimar los detalles de la cena navideña, sin imaginarse que al regresar encontraría a su esposo ahorcado de la regadera del baño.
Los agentes tomaron conocimiento del deceso y trasladaron el cuerpo del joven a las instalaciones del Semefo para la práctica de la necropsia de rigor.
Finalmente se informó que el hoy occiso no dejó algún recado póstumo para la familia.
